Estados Unidos vivió ayer otra jornada de multitudinarias manifestaciones a lo largo y ancho de su territorio contra la decisión de la Corte Suprema, que revocó la protección legal al aborto y ha dejado al país desde el viernes en estado de shock.
Cientos de manifestantes se concentraron el sábado por segundo día consecutivo ante el edificio de la Corte en Washington para exigir el aborto libre en la nación norteamericana, y concentraciones similares tuvieron lugar en otras grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Seattle, Atlanta y Los Ángeles.
El país está viviendo una nueva polarización entre los estados que ya están negando (o se preparan a hacerlo) el derecho al aborto, el cual está vigente desde hace 50 años, y los estados que lo mantienen.
Choques por el aborto
Las protestas de partidarios del aborto y los denominados pro-vida coincidieron en algunas de las ciudades, entre estas la que se concentró frente a la sede del Supremo en Washington. En el lugar los convocados por la asociación “Rise Up 4 Abortion Rights” (Levántate por los derechos al aborto) y otras organizaciones se encontraron con otro grupo que precisamente celebraba la decisión del máximo tribunal.
Bajo el sol y un intenso calor se generaron discusiones puntuales, pues mientras unos repetían consignas como “el aborto es salud” y “esta decisión no se puede mantener, aborto legal en todo el país”, otros les contestaron con “pro-vida es pro-mujer”, “el aborto es racista” y “el aborto es opresión”.
Carolyn Keller, de 57 años, que viajó desde Nueva Jersey, dijo que estaba enfurecida por el fallo y advirtió: “Vinieron tras las mujeres. Vendrán tras la comunidad LGBT y la anticoncepción”.
“Abortar no es una elección personal, involucra a dos personas y desafortunadamente esa elección termina con el final de la vida de alguien”, dijo a su vez a la AFP Savannah Craven, absolutamente opuesta al aborto.
Se espera que las protestas sigan a lo largo del fin de semana y que sean por lo general pacíficas igual que las del viernes, en las que sólo hubo que lamentar algunos incidentes aislados como en el caso de Phoenix (Arizona), donde la Policía dispersó a los manifestantes con gas lacrimógeno.
Estados que ya prohíben abortar
Al menos ocho estados de tendencia conservadora ya han impuesto prohibiciones del aborto y un número similar hará lo mismo en las próximas semanas luego de que la corte eliminara las protecciones constitucionales para el procedimiento vigentes desde hace casi medio siglo, lo que generó críticas de algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos en todo el mundo.
Misuri fue el primero en prohibir el procedimiento el viernes y en la mañana del sábado se le sumaron otros siete: Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Oklahoma, Dakota del Sur y Utah.
Varios estados gobernados por demócratas, anticipando una afluencia de pacientes, ya han tomado medidas para facilitar el aborto y tres de ellos (California, Oregón y Washington) publicaron una declaración común para defender el acceso a estas intervenciones.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, reiteró este sábado su rechazo a la decisión del Supremo y aseguró que el alto tribunal ha tomado decisiones “terribles”.
Aseguró que él y su esposa, Jill, saben lo “dolorosa y devastadora” que es este fallo para muchos estadounidenses y recordó que a partir de ahora el derecho al aborto dependerá de cada estado, por lo que se comprometió a garantizar su supervisión y a que estos cumplan con sus propias leyes.