Una bebé de tres meses se encontraba al borde de la muerte en pleno vuelo de Pittsburg hasta Orlando, en Estados Unidos viajando con sus padres en la aeronave 1691 de Spirit, cuando la menor repentinamente dejó de respirar.
Ante la desesperación e impotencia de los padres, las asistentes de vuelo solicitaron ayuda médica por los altavoces tal y como lo indica el protocolo. Tamara Panzino, una enfermera jubilada que pretendía tomar unas vacaciones en el centro de Florida, se encontraba abordo y de forma inmediata acudió para ayudar.
También: ¿Cómo se repartirá la herencia de $500 millones la reina Isabel II?
“Estaba leyendo un libro, sin prestar demasiada atención para ser sincera. Tenía tapones puestos en los oídos, pero llegué a escuchar que la azafata pedía ayuda porque un bebé había dejado de respirar”, señaló Panzino.
La enfermera corrió con el personal a la parte trasera del avión, donde se encontraba la menor, identificada por los medios locales como Anjele. “No tenía idea si la niña estaba ahogándose, o si tenía algo obstruyendo sus vías respiratorias. No sabía con lo que me enfrentaba. Vi a una bebé con la cabeza hacia atrás, con los labios azules y la piel tornándose azul también. Claramente estaba en crisis y no estaba respirando. Se me paralizó el corazón”, dijo la mujer a la prensa local.
VIDEO. Destruyen restaurante luego que la dueña se burlara de la muerte de la reina
Posterior a varias técnicas de reanimación la menor pudo respirar por si sola recobrando el color natural de su piel.
Curiosamente en el mismo vuelo se encontraba el reportero del canal de noticias Fox, Ian Cassette, quién grabó el momento de alegría en el que los padres sostenían a la bebé que estaba Anjele respirando nuevamente.
Las imágenes se han viralizado en redes sociales, donde muchos han afirmado que había sido un milagro que Tamara Panzino estuviera en el mismo avión.