El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este domingo que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana cuando faltan dos días para la cita decisiva de Nuevo Hampshire.
Con su retirada, la contienda interna del Partido Republicana es cosa de dos candidatos: el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
"No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña", explicó De Santis en un vídeo difundido a través de redes sociales.
DeSantis acusó el lunes anterior a medios estadounidenses de haber "interferido" en los caucus de Iowa a favor del expresidente Donald Trump al haber proyectado su victoria antes de que la mayoría de los electores pudiese votar.
"Es absolutamente indignante que los medios de comunicación interfieran en las elecciones al proyectar el resultado antes de que decenas de miles de habitantes de Iowa tuvieran siquiera la oportunidad de votar", dijo en un comunicado DeSantis.
"Los medios de comunicación están a favor de Trump y este es el ejemplo más atroz hasta la fecha", agregó.
En Estados Unidos, son los medios los que a través de sus cálculos con los votos disponibles hasta el momento proyectan el resultado final mucho antes de que las autoridades den los números oficiales.