“Sin una palabra me empujaron sobre la cama, me colocaron una ametralladora encima y me desvistieron” narró una mujer ucraniana notablemente afectada. Entre lagrimas “Elena” como se hizo llamar recordó las angustiantes horas que había vivido en su propia casa.
Elena señaló que ese día había salido para hacer algunas compras, “Hacia las 15 fui a un almacén. Mientras hacía la fila, entraron militares rusos y empezaron a discutir con los clientes” recordó la mujer.
Aparentemente uno de los locales habría delatado a Elena. “No entendía de qué hablaban, pero me di cuenta que uno de los habitantes me señalaba con el dedo diciendo ‘es una banderovka’”, termino usado para las esposas de los militares.
Mientras lo rusos interrogaban al hombre el gritó “Es por gente como ella que estalló esta guerra. Es la mujer de un militar”.
Rápidamente Elena pagó las compras y se dirigió a casa lo más pronto posible, pero solo había cerrado la puerta de su casa “Cuando los dos soldados rusos entraron por la puerta detrás de mí. No tuve tiempo de tomar el teléfono para pedir ayuda ni de hacer nada”.
Los militares violaron a Elena durante horas sin mediar palabras. Elena señaló que los militares “partieron porque era su turno de montar guardia” en su campamento, el desgarrador testimonio fue compartido a la cadena de noticias AFP.
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Posterior al ataque Elena había evitado hablar con alguien sobre lo ocurrido “Soy partera, me hice las primeras curaciones yo misma”, explicó y agregó “Encontraré todo lo que necesito una vez que llegue a mi destino. Solo quiero reencontrarme con mis hijos”.
“Me doy asco. No tengo más ganas de vivir”
“Banderovka” se refiere al dirigente ultranacionalista ucraniano Stepan Bandera, que colaboró con la Alemania nazi contra la Unión Soviética. Elena fue identificada como esposa de un militar cuando estaba comprando insumos, misma razón por la que fue violada por los militares.
El esposo de Elena tenía dos años prestando sus servicios en los combates contra los prorrusos, el pasado 24 de febrero que estalló la invasión al territorio ucraniano fue trasladado al frente de batalla y Elena se quedó sola.
Sin encontrar la forma de trasladar sus cosas a una zona segura, por lo que permaneció en la casa más tiempo de lo esperado, sin saber la tragedia que iba a marcar su vida el 3 de abril.