“Fue un momento muy contento, muy alegre en el avión. Cantamos el himno nacional varias veces al salir del territorio nacional, con una sensación agridulce evidentemente (por estar) en libertad por un lado, pero siendo desterrados por el régimen”… Así describió Juan Sebastián Chamorro su liberación y vuelo hacia Washington junto a otros más de 200 reos políticos nicaragüenses que fueron desterrados y despojados de sus derechos y nacionalidad.
Diversas fuentes aseguraron que Estados Unidos negoció con el régimen de Ortega y fue la Casa Blanca quien facilitó el traslado de las personas.
La expulsión de los opositores fue confirmada por un Tribunal de Managua. “Los sentenciados que por diversos ilícitos violentaron el ordenamiento jurídico y constitucional atentando contra el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense, perjudicando el interés supremo de la nación, por consiguiente se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas”, dice la sentencia.
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El listado completo de excarcelados fue publicado por el regimen de Ortega y entre ellos se encuentran la exprecandidata presidencial Cristiana Chamorro y su hermano y exministro Pedro Joaquín Chamorro, así como otros políticos que pretendían desafiar a Ortega en los últimos comicios. Ambos son hijos de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).
“Van al destierro, pero van a la libertad. Hoy es un gran día para la lucha por la libertad de Nicaragua al salir de las cárceles tantos prisioneros injustamente condenados”
Sergio Ramírez, vicepresidente de Nicaragua
Funcionarios estadounidenses dijeron que les permitirán quedarse en el país por al menos dos años y les brindarán apoyo médico y legal.
Este acontecimiento se produce en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su gobierno.
“Estamos acá en la tierra de la libertad y estamos muy agradecidos”, dijo Chamorro, economista y exprecandidato presidencial, en el hotel al cual fue trasladado.
“Han sido 20 meses entre rejas, en una cárcel de máxima seguridad, totalmente incomunicado pero aquí estamos con la frente en alto”, indicó el sobrino político de Violeta Chamorro.
Familiares y amigos de los liberados se congregaron en el aeropuerto internacional Dulles de la capital norteamericana para esperarlos.
Félix Maradiaga, otro de los liberados, relató que se enteraron de que habían sido excarcelados y expulsados a EE.UU. en las puertas del avión. “Se nos hizo firmar una nota muy escueta de una línea que decía que voluntariamente salíamos del país, sin ninguna otra explicación”, afirmó. Maradiaga sentenció que será “nicaragüense” hasta el día que se muera”.
Chamorro recordó que en la cárcel estaban “totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior”, y que no les avisaron de que habían quedado libres.
La noche del miércoles les devolvieron su ropa en la prisión y los montaron en autobuses que no sabían hacia dónde iban.
El magistrado alineado a Daniel Ortega, que es presidente de una sala del Tribunal de Apelaciones de Managua, dijo que las 222 personas fueron “deportadas” por ser “traidores a la patria”.
El juez informó que todos fueron privados a perpetuidad de sus derechos políticos, y el gobierno les retirará la nacionalidad nicaragüense.
“Los deportados” quedan “inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública […], así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspendidos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”, dijo el magistrado.
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EEUU saluda “paso constructivo”
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, elogió la liberación y dijo que podría abrir el camino para más diálogo con Ortega. “La liberación de estas personas, una de las cuales es ciudadano estadounidense, por parte del gobierno de Nicaragua, marca un paso constructivo para abordar los abusos contra los derechos humanos en el país, y abre la puerta a más diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua sobre temas que preocupan”, dijo Blinken en un comunicado. Añadió: “El acontecimiento de hoy es el producto de una diplomacia estadounidense concertada, y seguiremos apoyando al pueblo nicaragüense”.
Fuentes de la Casa Blanca dijeron que si bien se mantendrán las sanciones contra el régimen, las relativas al encarcelamiento de opositores podrían suavizarse.
“El acontecimiento de hoy es el producto de una diplomacia estadounidense concertada, y seguiremos apoyando al pueblo nicaragüense”
Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense
Arturo McFields, exembajador de Ortega ante la OEA destituido tras calificar a su país de dictadura y residente ahora en Estados Unidos, dijo a la AFP que “estas personas están siendo desterradas por la dictadura de Nicaragua”.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente de Ortega en su primer mandato (1985-1990), y actualmente está exiliado en España, expresó su satisfacción. “Hoy es un gran día para la lucha por la libertad de Nicaragua al salir de las cárceles tantos prisioneros injustamente condenados o procesados, cárceles en las que nunca deberían haber estado. Van al destierro, pero van a la libertad”, tuiteó Ramírez.
Ante este panorama, la Organización de los Estados Americanos (OEA) exigió al Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua que restituya los derechos de los 222 presos políticos expulsados a Estados Unidos.
En un comunicado, la Secretaría General de la OEA consideró “una gran noticia” que los presos hayan salido de la cárcel, pero criticó que hayan sido despojados de su nacionalidad nicaragüense. “Los crímenes cometidos contra estas personas no deben quedar impunes, y sus derechos deben ser restituidos a la mayor brevedad posible”, recalcó la OEA.