El expresidente de Estados Unidos Donald Trump fue duramente criticado el sábado por la Casa Blanca y parte de su propio Partido Republicano por cenar esta semana con el rapero Kanye West y un supremacista blanco.
West, quien se hace llamar Ye, ha estado en el centro de una serie de polémicas, entre otras cosas por haber publicado en su redes sociales declaraciones denunciadas como antisemitas.
Aspirante a la candidatura republicana a las elecciones presidenciales de 2024, Trump confirmó que cenó con la estrella de la moda y el rap en Mar-a-Lago, su residencia en Florida, lo que provocó de inmediato fuertes críticas de la dirigencia política estadounidense.
"La intolerancia, el odio y el antisemitismo no tienen cabida en Estados Unidos, ni siquiera en Mar-a-Lago", dijo el portavoz de la Casa Blanca Andrew Bates.
En la cena también estuvo presente Nick Fuentes, un joven de 24 años conocido por difundir ideas de la supremacía blanca en sus podcasts.
Según la organización estadounidense Anti Defamation League (ADL), Fuentes es también un negacionista de holocausto judío en la segunda guerra mundial.
"No quieras saber lo que pienso al respecto", dijo por su lado el presidente Joe Biden al ser consultado.
Las protestas emanaron igualmente del campo de Donald Trump.
"Cualquier cita, incluso de cortesía, con un antisemita como Kanye West y una escoria como Nick Fuentes es inaceptable", dijo David Friedman, embajador de Estados Unidos en Israel bajo la presidencia del magnate republicano.
"Quiero decirle a mi amigo Donald Trump que él es mejor que esto", tuiteó el diplomático.
El exinquilino de la Casa Blanca se defendió en sus redes sociales asegurando que la comida fue "rápida" y "sin incidentes", indicó que se llevó "muy bien" con Kanye West, quien no había hecho "ningún comentario antisemita".