El empresario y multimillonario Donald Trump, quien ya fue presidente de Estados Unidos entre 2017 y 2021, anunció la noche del martes que presentará su precandidatura dentro del partido Republicano, con miras a participar en las elecciones presidenciales de 2024.
Trump, de 76 años, hizo este anuncio en un acto público en Palm Beach, Florida, Estados Unidos.
"Para volver a Estados Unidos grande y glorioso otra vez, estoy anunciando mi candidatura a la presidencia de los Estados Unidos", dijo con euforia el exmandatario.
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El medio hispano Univisión destacó que "de lograr ser elegido como candidato para las elecciones de 2024, Donald Trump se convertiría en la única persona en haber conseguido la nominación presidencial del Partido Republicano por tres veces consecutivas".
Mientras Trump ya dejó claras sus intenciones de regresar a la Casa Blanca, el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, todavía no ha informado públicamente si buscará la reelección, como parte del partido demócrata.
Biden cumplirá 80 años el próximo 20 de noviembre.
Trump debilitado
El expresidente estadounidense Trump anunció su tercera candidatura presidencial pocos días después de que los candidatos de su partido obtuvieron un resultado mucho peor del esperado en las elecciones de medio término.
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En vista de la alta inflación que aqueja de los estadounidenses y la aparente debilidad del gobierno de Joe Biden para combatir el crimen, los republicanos esperaban apabullar a los demócratas en las urnas y controlar por un alto margen ambas cámaras del congreso del país norteamericano.
Sin embargo, el resultado electoral fue muy distinto a sus proyecciones: por un lado, los demócratas lograron mantener el control del Senado. Y por otro, la mayoría de la Cámara de Representantes parece que quedará en manos republicanas pero con un margen mucho menor al que proyectaban.
Esto afecta considerablemente las aspiraciones presidenciales de Trump, pues algunos de los candidatos que perdieron en el bando republicano son precisamente los que él ungió. Entre estos, había quienes repetían su narrativa estridente y radical que, entre otras cosas, niega el resultado de las elecciones presidenciales del 2020, las cuales perdió el magnate inmobiliario.
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De hecho, muchos de sus copartidarios lo culpan y responsabilizan de la debacle electoral. Y algunos, que incluso fueron sus aliados en el pasado, están pidiendo que el expresidente se haga un lado y que dé la oportunidad nuevos liderazgos en el partido republicano que puedan competir por la presidencia en 2024.
Prontuario antidemocrático
Durante su gobierno, Donald Trump pasó a la historia por cruzar líneas que nadie había cruzado en la primera magistratura estadounidense. Entre estas, el entonces presidente intentó participar de una toma armada del Capitolio que buscó evitar la certificación del triunfo electoral de Joe Biden.
Asimismo, hizo numerosos esfuerzos por interferir en el resultado de los comicios en los que fue derrotado, presionó a autoridades estatales a revertir lo que las actas mostraban y humilló a su vicepresidente, Mike Pence, a quien acusó de no hacer todo lo posible para evitar la derrota en las urnas. Cuando una turba pidió que colgaran a Pence, dijo que no los culpaba por desear eso.
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Dentro de su política exterior, tampoco fue un paladín de la institucionalidad. Además de expresar admiración por algunos líderes autoritarios, como el norcoreano Kim Jong-un, Trump hizo poco por emplazar a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele.
Cuando Bukele protagonizó significativos golpes a la institucionalidad, no encontró una férrea crítica de la administración Trump, sino un embajador estadounidense que no los condenó directamente.