El fiscal especial a cargo de la investigación a Donald Trump en el caso del asalto al Capitolio presentó este martes una nueva acta de acusación contra el exmandatario estadounidense rebajando las alegaciones para ajustarse al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de sus actos como mandatario.
Jack Smith mantiene los cuatro cargos en su contra, como el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero acota algunas alegaciones sobre sus planes de subversión electoral.
Según declaraciones de la oficina del fiscal especial citadas por la cadena CNN, esta nueva acusación, presentada ante un nuevo gran jurado que anteriormente no había escuchado las pruebas sobre el caso, refleja los esfuerzos del Gobierno por respetar y aplicar la resolución del Tribunal Supremo.
Trump calificó de ridícula la nueva acusación contra él presentada en Washington en el caso del asalto al Capitolio y afirmó que habría que desestimarla.
El expresidente consideró en su red social, Truth Social, que el fiscal especial al frente de la investigación, el “trastornado” Jack Smith, ha interpuesto esa “ridícula” acusación contra él “en un esfuerzo por resucitar una caza de brujas ‘muerta’ en Washington DC, en un acto de desesperación y para salvar las apariencias”.
“Esto es simplemente un intento de INTERFERIR CON LAS ELECCIONES y de distraer al pueblo estadounidense de las catástrofes que Kamala Harris ha infligido a nuestra nación, como la invasión fronteriza, el crimen inmigrante, la inflación desenfrenada, la amenaza de una Tercera Guerra Mundial y más…”, recalcó Trump en Truth Social.
El exmandatario tachó de “sorprendente” que se haya dado ese paso tras el fallo del Supremo y estimó que se trata de “un abuso sin precedentes del criminal sistema judicial”.
Trump recordó que el caso tiene que ver con la “conspiración para obstruir las elecciones presidenciales de 2020”, algo que derivó en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Inmunidad parcial
El pasado 1 de julio la máxima corte estadounidense concedió al ahora exmandatario una inmunidad parcial.
Por seis votos contra tres, los de las juezas progresistas, concluyó que “un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional”, pero estableció que “no hay inmunidad para actos no oficiales”.
Una inmunidad total durante el tiempo del republicano en la Casa Blanca (2017-2021) hubiera acabado con el caso en su contra en Washington DC, pero ese fallo más ambiguo obligaba a las cortes inferiores a determinar de forma más precisa qué actos podían considerarse oficiales y cuáles no.
Smith presentó la nueva acta ante el Tribunal de Distrito del distrito de Columbia.
La acusación original, de 45 páginas, ha sido reducida a 36, y elimina una serie de alegaciones que, según la mayoría conservadora del Supremo, habían sido presentadas erróneamente.
Los esfuerzos de Trump
En concreto, según el diario The Washington Post, esas alegaciones están vinculadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia apoyara su reivindicación de que había habido fraude electoral en los comicios de 2020, en los que ganó el demócrata Joe Biden.
En lugar de seis coconspiradores ahora solo aparecen cinco. Según The Washington Post, ya no está una persona que fuentes conocedoras del caso habían identificado como Jeffrey Clark, exagente de dicho Departamento.
En su decisión de julio, el Supremo apuntó que Trump no podía afrontar cargos relacionados con sus intercambios con miembros del Departamento de Justicia al considerar que su interacción con ese gabinete formaba parte de los deberes de su puesto.
El periódico The New York Times precisó que esta nueva acusación llega solo días antes de que tanto la Fiscalía como los abogados de Trump tuvieran previsto presentar al juez al frente del caso sus respectivas propuestas sobre cómo evaluar el impacto de la decisión del Supremo.
En su día, Trump, candidato a la reelección en los comicios del 5 de noviembre, calificó como “victoria para la democracia” el fallo de la máxima corte, mientras que el presidente Joe Biden consideró que sentaba un “peligroso precedente” al determinar, en su opinión, que cualquier presidente “puede sentirse libre de ignorar la ley” sin enfrentar consecuencias.