La Comisión Mixta Paritaria (CMP), compuesta por siete senadores y siete diputados, empezó a trabajar a las 17h00 del lunes y se reanudó a las 10h30 tras una noche caótica, debida sobre todo a desacuerdos de última hora sobre la cuestión de las prestaciones sociales. El texto aún debe someterse a votación en ambas cámaras.
"El Parlamento ha alcanzado un acuerdo sobre el texto de inmigración. Es bueno: medidas para proteger a los franceses, firmeza indispensable respecto a los delincuentes extranjeros, y medidas de justicia como el fin (histórico) de la detención de menores o la regularización de los trabajadores", reaccionó Gérald Darmanin en X.
La extrema derecha votará a favor
El líder de Los Republicanos (LR, derecha), Eric Ciotti, aseguró que los 62 diputados de su partido lo aprobarán. "Hoy son los Republicanos los que, gracias a su trabajo y a sus ideas, han impuesto este texto", declaró a la prensa el presidente de LR, que calificó el texto de "verdadero punto de inflexión".
Los diputados de la Agrupación Nacional (RN, extrema derecha) votarán a favor del proyecto de ley de inmigración "tal y como salga de la comisión mixta", anunció por su parte su presidenta Marine Le Pen, saludándolo como "una ley que endurece las condiciones de inmigración".
"Podemos celebrar un avance ideológico, incluso una victoria ideológica de la Agrupación Nacional, ya que esta ley consagra ahora la prioridad nacional, es decir, la ventaja concedida a los franceses frente a los extranjeros presentes en nuestro territorio en el acceso a un cierto número de prestaciones sociales que actualmente están sometidas a condiciones poco estrictas para los extranjeros para nuestro gusto", añadió.
"Momento de desgracia para el Gobierno"
Por el contrario, los diputados de izquierda se han expresado con dureza sobre el compromiso, calificándolo de "debacle moral" o de "connivencia con la extrema derecha", ya que consideran que el proyecto de ley avala el principio de "preferencia nacional" defendido desde hace tiempo por el RN y, antes, por el Frente Nacional (FN).
El líder de los diputados socialistas, Boris Vallaud, calificó el acuerdo de "momento de desgracia para el Gobierno". "Es una vergüenza absoluta y espero que haya hombres y mujeres de coraje y de principios en las filas de la mayoría para rechazar este compromiso", prosiguió el diputado, argumentando que "nadie estaba obligado a entregarse así a los republicanos y a la extrema derecha".