El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este lunes con honores de Estado a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien visita Brasilia por primera vez desde 2015, con motivo de la cumbre suramericana.
Aunque es calificada como visita de trabajo, Maduro recibió a su llegada ciertos honores de Estado y fue esperado por Lula en lo alto de una rampa que conduce a la primera planta del Palacio de Planalto, en la que medio centenar de soldados con uniformes históricos formaron un pasillo de bienvenida.
Lula ha invitado para este martes a los presidentes de los otros once países suramericanos (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela) para un cumbre regional y Maduro ha sido el primero en llegar a Brasilia.
Lula da Silva afirmó este lunes, al lado de su homólogo venezolanoque fue “lo más absurdo” que países democráticos en Europa y América reconociesen al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.
Lula dijo que “peleó” con líderes socialdemócratas europeos y con políticos de Estados Unidos y de los países americanos a causa del reconocimiento de Guaidó, que también fue reconocido presidente por el Gobierno del entonces mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Lula calificó como “histórica” la visita de Maduro a Brasil después de ocho años sin viajar al país vecino y defendió estrechar las relaciones bilaterales a todos los niveles: comercial, cultural, académico y militar, para combatir al narcotráfico en la frontera común.