El balance de víctimas tras el derrumbamiento de un edificio en el suroeste de Irán subió a 36 muertos, este martes según las autoridades locales.
Metropol, el edificio en construcción se derrumbó medio de una calle muy frecuentada en Abadan, una de las principales ciudades de la provincia de Jozestán, suroeste.
"Gracias a los esfuerzos de los equipos de rescate, encontramos entre los escombros a una 36ª víctima", detalló el gobernador de esta ciudad, Ehsan Abbaspur, citado por la agencia de prensa oficial Irna, tras haber informado durante la mañana de otro balance con 34 fallecidos.
Algunos medios locales detallaron que el derrumbe se produjo el 23 de mayo, y fue catalogado como una de las catástrofes más mortíferas de este tipo desde hace años en este país.
El viernes, cientos de personas marcharon por las ciudades de Jozestán para llorar a las víctimas y pedir acciones contra los responsables del suceso.
“Muerte a Khamenei” fue el grito de los manifestantes que denunciaron negligencia del régimen durante dicha situación y corrupción propagada en el país.
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Otros cientos de personas reunidas en Abadan para una ceremonia de conmemoración volvieron a reclamar acciones legales contra los presuntos culpables del siniestro.
La justicia regional informó de la detención de 13 personas, incluidos el alcalde de Abadan y dos antecesores en el cargo, acusados como "responsables" del drama.
Como respuesta inmediata el Gobierno suspendió el servicio de internet. Las consignas contra Khamenei son clasificadas como una línea roja en la República Islámica.
Efectivos policiales utilizaron gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a la multitud, se registraron enfrentamientos durante las protestas que han durado una semana.