Tom Homan, nombrado como nuevo "zar de la frontera", reiteró que "habrá deportaciones masivas" de inmigrantes irregulares y lanzó una advertencia a los alcaldes y gobernadores que se oponen al plan, informó las cadenas Univisión y CBS News.
Homan pronunció estas declaraciones al reunirse con el gobernador de Texas, Greg Abbott, funcionarios del Departamento de Seguridad Pública y miembros de la Guardia Nacional en su primera visita a la frontera sur como nominado al cargo.
Además, afirmó que "el plan ya está en marcha" y los migrantes que solicitan asilo en la frontera terminan con una orden de expulsión.
"No vamos a esperar hasta enero para asegurar a esta nación los niveles más altos que jamás haya visto", enfatizó.
Los gobernadores de California, Oregon, Illinois, Washington y Nueva York han mostrado su rechazo al plan de Trump para deportar a 11 millones de inmigrantes irregulares y están tomando medidas para enfrentar legal y judicial una expulsión indiscriminada y sin respeto a la ley, tanto así que la semana anterior Los Ángeles se declaró "ciudad santuario".
En su visita a Eagle Pass y Edimburg, Homan lanzó una advertencia a gobernadores y alcaldes que se nieguen a cumplir el plan de deportaciones masivas del presidente electo, informó la cadena Univisión.
De hecho, recientemente dijo que estaba dispuesto a encarcelar al alcalde de Denver, Mike Johnson.
"No nos van a detener", declaró recientemente refiriéndose al alcalde Johnston y otros ediles que han dicho que no cumplirán las órdenes de deportación.
Johnston dijo a principios de esta semana que está dispuesto a utilizar la desobediencia civil y, si es necesario, ir a la cárcel para detener las deportaciones, informó CBS News.
Homan respondió el lunes diciendo: "Mire, el alcalde de Denver y yo estamos de acuerdo en una cosa. Él está dispuesto a ir a la cárcel. Yo estoy dispuesto a meterlo en la cárcel".
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha promocionado la misión fronteriza, que desplegó miles de policías y soldados y kilómetros de barreras, como un éxito, a pesar del testimonio ante un panel del Senado de Texas liderado por el Partido Republicano a principios de este año sobre la baja moral entre las tropas, las preocupaciones humanitarias y los crecientes costos.
Homan prometió el martes "ayudar a Abbott a terminar el trabajo que comenzó" cuando Trump asuma el cargo.