Este martes se celebró la última contienda de las elecciones de medio término en los Estados Unidos.
Los ciudadanos de Georgia acudieron nuevamente a las urnas para la segunda ronda de la elección de uno de los dos senadores de este estado sureño.
Esto, pues ninguno de los dos candidatos --el demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker-- alcanzaron el 50% de los votos. Según las reglas electorales de este territorio, esto obliga a una segunda ronda cuatro semanas después de los comicios.
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Al cierre de esta nota, al filo de las 9:25 de la noche, la contienda lucía muy apretada. Sin embargo, la agencia de noticias Associated Press declaró al candidato demócrata con el ganador, con un 50.44% de los votos sobre 49.56% de su rival.
Demócratas lograrían escaño 51
Con este resultado, los demócratas conquistan su escaño 51 en el Senado. Esto implica una enorme victoria para el partido del presidente Joe Biden, que refuerza su posición en esta cámara legislativa y ya no depende de negociar con Joe Manchin, el polémico senador de West Virginia, que a pesar de pertenecer al partido oficialista ha llegado a romper filas con los demócratas en algunos proyectos y amenaza la mayoría azul.
Con 51 votos, los demócratas pueden incluso avalar su agenda sin el apoyo de Manchin. Esto, pues según las reglas políticas estadounidenses, ante un empate en esta cámara alta del Congreso, quien ejerza la vicepresidencia puede votar. Es decir, su copartidaria Kamala Harris podría inclinar la balanza a su favor, como ya lo ha hecho.
Victoria demócrata, ¿derrota de Donald Trump?
El partido demócrata llegó a las elecciones de medio término debilitado y con grandes pronósticos en su contra. Las principales encuestas adelantaban una marea roja (en referencia al tradicional color de los republicanos), que se traduciría en que el partido opositor retomaría el control de ambas cámaras en el Congreso y lo haría con abultadas mayorías.
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Biden lucía, antes de los comicios, como el gran perdedor del proceso. Pero los electores tenían otro plan: no solo no hubo una arrolladora victoria de los republicanos, sino que solo pudieron dar vuelta, y por un estrecho margen, a la Cámara de Representantes.
En el Senado, los demócratas incluso reforzaron su posición, conquistando un escaño más, el 51 (antes tenían 50).
Y el gran perdedor de este martes fue Donald Trump, padrino político del polémico y ultraconservador Herschel Walker y de muchos candidatos más que, en su estridencia y radicalismo, resultaron derrotados por sus rivales demócratas.
El expresidente estadounidense, quien figuraba como la figura principal detrás del partido Republicano, vio a sus candidatos ahogarse mientras repetían sin fin el discurso de que él triunfó en 2020 y no Joe Biden. Por su parte, los republicanos que triunfaron representan un ala más moderada, lo que socava su pretensión de volver a buscar la presidencia en 2024.