Sacerdote lanza agua bendita con colorida pistola de juguete a feligreses durante cuarentena

También, el sacerdote bendijo automóviles, baúles y ofrendas.

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El sacerdote Tim Pelc, de San Ambrosio, Detroit, lanza agua bendita con pistola de juguete a sus feligreses. Fotos parroquía de St. Ambrose Parish.

Por Agencias - Enrique Carranza

2020-05-19 12:00:50

El sacerdote Tim Pelc, de la parroquia San Ambrosio, Detroit, encontró  una divertida forma de combinar la bendición de sus fieles y el distanciamiento social promovido tras los contagios masivos de COVID-19.

El religioso utilizó una colorida pistola de juguete que lanza agua para bendecir a sus fieles, el momento quedó registrado en  imágenes y fue difundido en redes sociales.

El ritual que se volvió viral hace pocas horas ocurrió durante Semana Santa, un feligrés captó la escena y y también la misma parroquia compartió las imágenes en Facebook.

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El cura le dijo a Buzz Feed News que no estaba seguro de cómo reaccionaría el Vaticano ante las fotos que lo muestran arrojando agua bendita con el juguete, “Todavía no he escuchado nada”, aseguró.

El sacerdote Tim Pelc, de San Ambrosio, Detroit, lanza agua bendita con pistola de juguete a sus feligreses. Fotos parroquía de St. Ambrose Parish.

Además,  comentó que la idea fue puesta en marcha después de preguntar a un amigo médico quien le dijo que el procedimiento “no sólo es seguro, es divertido” y le proporcionó las medidas de seguridad: guantes, cubrebocas y máscara.

“La idea original era hacer algo por los niños de la parroquia. Serían unas Pascuas diferentes a cualquiera que hayan tenido, así que pensé, ¿qué podemos hacer para cumplir todos los protocolos de distanciamiento social?”, comentó el sacerdote.

El sacerdote Tim Pelc, de San Ambrosio, Detroit, lanza agua bendita con pistola de juguete a sus feligreses. Fotos parroquía de St. Ambrose Parish.

También, el sacerdote bendijo automóviles, baúles y ofrendas.

“Se trataba de mantener la tradición y de brindar un poco de optimismo a quienes sienten una sensación de desesperanza durante la pandemia de coronavirus”, concluyó el sacerdote.