El Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó este martes a dar más libertad a los estados para establecer las normas de las elecciones a la Casa Blanca y al Congreso.
Seis de los nueve magistrados rechazaron una teoría propuesta por congresistas republicanos de Carolina del Norte que, según sus detractores, habría debilitado la democracia estadounidense.
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La Constitución confía a congresistas de cada estado la decisión de organizar las elecciones, tanto en cuanto al voto por correo como a los horarios de apertura de los colegios electorales o incluso los documentos que hay que presentar al inscribirse para votar.
La Constitución confía a cada estado la tarea de determinar "el tiempo, el lugar y el procedimiento" para votar, pero sus normas están sujetas a revisión por los tribunales locales. Los congresistas de Carolina del Norte querían que dejaran de estarlo.
En su opinión, la Constitución deja la regulación de las elecciones federales en manos de los congresistas estatales "y de nadie más". Esto se conoce como la teoría de la legislatura estatal independiente.
El Tribunal Supremo discrepa: la Constitución "no protege a los parlamentos locales del control judicial ordinario por parte de los tribunales de su estado".
Los demócratas aplaudieron inmediatamente la sentencia.
El Tribunal Supremo rechazó una "teoría marginal" que "amenazaba nuestra democracia y el equilibrio de poderes", tuiteó el expresidente demócrata Barack Obama.
El origen del caso se remonta a 2020, cuando el censo registró un aumento de la población de Carolina del Norte. Como resultado, el estado ganó un escaño extra en la Cámara de Representantes y sus parlamentarios modificaron los límites de las circunscripciones.
La Corte Suprema de ese estado invalidó el nuevo mapa porque estimó que favorecía al Partido Republicano al agrupar a los votantes demócratas en determinadas circunscripciones y diluir su voto en otras.
Se hizo un segundo mapa que tampoco recibió luz verde, por lo cual la justicia encomendó la tarea a un experto independiente.
Los congresistas locales recurrieron entonces a la Corte Suprema de Estados Unidos, por considerar que la justicia local había usurpado su papel.
El alto tribunal se negó a intervenir en urgencia y se usó el mapa del experto para las elecciones de medio mandato de noviembre pasado, en las que salieron elegidos siete congresistas de cada partido.
Entre tanto ha cambiado el equilibrio en el Tribunal Supremo de Carolina del Norte y ahora los jueces conservadores son mayoría. Han decidido que son incompetentes para invalidar los límites de las circunscripciones, lo que significa que es posible que legisladores locales vuelvan a trazar un nuevo mapa antes de las elecciones de 2024.