Las elecciones regionales celebradas en Colombia este domingo 29 de octubre significaron un contundente rechazo a la izquierda. Estaban en juego alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas departamentales.
La tasa de participación en las urnas fue del 55%.
En el nuevo mapa, que comenzará a regir en 2024, la tendencia política del presidente Gustavo Petro se queda únicamente con la gobernación del departamento del Magdalena, en el norte, y con la de Nariño, en el sur del país.
Pero la principal derrota de la izquierda fue en su propio bastión: Bogotá. El defensor más acérrimo de Petro, el excongresista Gustavo Bolívar, no solo perdió la alcaldía de la capital, sino que además quedó en tercer lugar.
“Quiero hacerle un llamado al progresismo de Colombia. Tenemos que reorganizarnos, hemos cometido muchos errores. Me comprometo a viajar por Colombia, recoger los pedazos del Pacto Histórico (coalición de izquierda), y volver a ser la fuerza de Colombia", declaró Bolívar.
Bogotá, a manos de la oposición del centro
Así, con el 49% de los votos este domingo, Carlos Fernando Galán se erigió como alcalde electo de Bogotá. El hijo del político Luis Carlos Galán, asesinado en 1989 mientras hacía campaña a la presidencia, llega así al segundo cargo público más importante de Colombia.
Afirmó que los bogotanos se habían manifestado “con su voto”. “Nos dejaron claro que decidieron creer, que prefirieron a alguien que trabaje para ellos y no para sí mismos o para alguien más”, expresó.
En Medellín, el excandidato presidencial de derecha, Federico Gutiérrez, vuelve a la alcaldía. Y en la ciudad de Barranquilla regresa también el repitente Alejandro Char.