Un niño de 13 años en Chicago, Estados Unidos, ha quedado parcialmente inmovilizado luego de recibir un disparó en la espalda tras una persecución policial, hecho ocurrido el pasado 18 de mayo.
Las autoridades señalaron que el menor huía de los oficiales luego de que le hicieran señal de alto cuando se conducía en un auto con reporte de robo. El joven no acató la orden, bajó del carro y empezó a correr dando paso a una persecución a pie que involucró a varios agentes, reportó CNN
La Oficina Civil de Responsabilidad Policial de la ciudad dijo que un agente, a quien se identifica como Noah Ball, disparó al menor porque creía que estaba armado. Según los abogados del joven, el oficial confundió un teléfono celular que su cliente tenía en las manos con un arma. Testigos también aseguran que el joven estaba desarmado.
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El caso sigue en investigación. CNN tuvo acceso a un video de la cámara corporal de uno de los agentes, en este se puede ver que los oficiales, entre ellos Noah Ball, persiguen al adolescente hasta una gasolinera ubicada al oeste de Chicago Marathon, en un momento el joven baja la velocidad y gira con las manos levantadas, se escuchan tres disparos.
Los abogados del menor dijeron al medio que trataba de entregarse, pero el oficial Ball confundió un celular grande que tenía en la manos con un arma y en cuestión de segundos tomó la decisión de disparar.
La cámara corporal de Ball estaba apagada, se le escucha decir "tiene una arma" y dispara.
El agente Ball fue retirado de su cargo dos días después de los hechos a la espera de los resultados de las investigaciones.