Más de 17 mil civiles han sido evacuados de emergencia de sus hogares tras el devastador ataque dirigido a la represa de Kajovka, concluyendo en su destrucción parcial.
Las autoridades ucranianas anunciaron la evacuación de las zonas afectadas por la inundación de la represa al sur, aunque las autoridades automáticamente señalaron a Moscú por el daño ellos han negado rotundamente la acusación y cuestionaron el origen del ataque.
“Más de 40,000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacuan a más de 17,000 personas. Desgraciadamente, más de 25,000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso”, detalló a través de Twitter el fiscal general ucraniano Andrii Kostin. Las autoridades de ocupación colocadas por Moscú también afirmaron que planeaban evacuar a los habitantes.
Al menos 43 muertos y miles de desplazados dejan inundaciones en Haití
Mientras tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el martes que la destrucción parcial de la represa de Kajovka, en Ucrania, es "otra consecuencia devastadora" de la invasión rusa a su vecino.
"La tragedia de hoy es otro ejemplo más del horrible precio de la guerra para la gente", dijo Guterres a periodistas en Nueva York, y añadió que la ONU "no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias que llevaron a la destrucción".
Posteriormente se dio a conocer que la central vinculada ala represa ocupada por Rusia ha sido “completamente destruida” después del ataque ocurrido este martes.
“La estación no se puede restaurar, está completamente destruida... La estructura hidráulica está siendo arrasada”, dijo en televisión Igor Syrota, jefe de Ukrhydroenergo.