La joven líder ecologista sueca Greta Thunberg fue detenida brevemente este martes en Alemania junto a otros manifestantes durante una protesta contra la expansión de una mina de carbón en el oeste del país.
En unas fotos difundidas por AFP, se ve a la activista, vestida de negro, llevada por tres policías que la cargan por los brazos y las piernas, cerca del pueblo de Lützerath.
Las personas fueron detenidas después de que "se separaran de la manifestación" y corrieran hacia el borde de un pozo abierto, indicó la policía.
Los activistas fueron luego alejados de la "zona de peligro" en autobús y los agentes verificaron su identidad antes de dejarlos en libertad, precisó un portavoz de la institución.
Fueron retenidos durante "varias horas", ya que había muchos manifestantes, explicó, sin dar una cifra exacta del número de participantes. En ningún momento los activistas estuvieron formalmente detenidos, aseguró.
Thunberg, de 20 años, está en Alemania desde el sábado, cuando participó en una manifestación que reunió a miles de personas en Lützerath.
La marcha se organizó en apoyo a los últimos activistas que ocupaban el pueblo para oponerse a la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto.
"Es una vergüenza que el gobierno alemán llegue a acuerdos y compromisos con empresas como RWE", el grupo energético alemán, declaró la joven desde una tribuna.
"¡Lützerath vive!"
La localidad, situada en la cuenca renana -- entre Düsseldorf y Colonia--, debe desaparecer para permitir la expansión de una inmensa mina de lignito a cielo abierto, una de las mayores de Europa, explotada por RWE.
Para impedirlo, cerca de 300 activistas ocuparon el pueblo. Los dos últimos abandonaron el lugar el lunes, tras la operación policial de desalojo de su campamento.
La manifestación del sábado congregó a más de 15.000 personas --según cifras de la policía-- y terminó con enfrentamientos que dejaron una decena de heridos.
Los manifestantes enarbolaban pancartas con lemas como "Stop al carbón" y "¡Lützerath vive!".
En octubre, el gobierno alemán, dirigido por el socialdemócrata Olaf Scholz, firmó un compromiso con RWE que permitía destruir la localidad, cuyos habitantes fueron expropiados hace varios años.
A cambio, la empresa acordó dejar de producir electricidad con carbón para 2030, ocho años antes de lo previsto.
El Ejecutivo considera necesaria la ampliación de la mina para garantizar la seguridad energética del país tras la interrupción del suministro de gas ruso, a causa de la guerra de Ucrania.
Pero los detractores del plan alegan que las reservas actuales de lignito son suficientes.
Thunberg sacudió al mundo cuando tenía apenas 16 años y acudía cada viernes ante el Parlamento sueco con una pancarta que rezaba "Huelga escolar a favor del clima".
Poco después, su "huelga escolar", transmitida por las redes sociales, traspasó fronteras e impulsó el movimiento global "Viernes por el futuro", que reclama acciones contra el calentamiento global.