La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México reveló este jueves por la tarde que siete salvadoreños se encuentran entre los muertos en el incendio ocurrido el pasado lunes 27 de marzo en el centro de detención en Ciudad Juárez, en la frontera con los Estados Unidos.
Rosa Icela Rodríguez, titular de esa secretaría, detalló en conferencia de prensa los nombres de muertos y lesionados por nacionalidades. Se conoce de manera oficial que 39 migrantes murieron en el incendio en una celda, mientras los custodios a cargo no hicieron nada para sacarlos.
De acuerdo al informe divulgado, los salvadoreños muertos son:
Andrés Fernando Calderón Carbajal (23 años)
Daniel de Jesús Varela Ramírez (44 años)
Enrique Alfonso Melara Rivera (44 años)
José Amílcar Portillo Solórzano (46 años)
José Pedro Rivera García (23 años)
Milton Alexis Melara Melgar (33 años)
Roberto Antonio Henríquez Evangelista (30 años)
En tanto, el gobierno mexicano informó que estos son los salvadoreños que se encuentran ingresados en diferentes hospitales de la red pública en Ciudad Juárez:
Inmer Onesi Molina Hernández (20 años)
Marvin Ardides García Pacheco (22 años)
Carlos Alberto Pacheco Gutiérrez (43)
Brayan Eduardo Flamenco Quinteros (27 años)
Misael Antonio Aguílar López (35 años)
Entre los muertos y lesionados en el incendio se encuentran personas procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador y Venezuela.
Se hace viral vídeo de migrantes antes del incendio en centro de detención
El gobierno de México ha prometido que pagará los gastos de repatriación de los cadáveres a sus países de origen, mientras que a los sobrevivientes les han otorgado visas humanitarias.
Por este hecho, que ha estado salpicado de escándalos, han sido detenidas 8 personas, entre estas agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de una agencia de seguridad privada, que estaba a cargo de ese centro de detención.
A algunos de ellos, tribunales de justicia ya les dictaron órdenes de captura formales, mientras que los otros están en proceso.
Algunos migrantes (detenidos ese mismo lunes 27 de marzo) quemaron las colchonetas en protestas porque - supuestamente- fueron informados que serían trasladados hacia la frontera sur, con Guatemala, para deportarlos.