La Iglesia San Andrés Apóstol de la localidad de Apaneca se impone en medio de las demás edificaciones del sector, su tono blanco en complicidad con el sol se refleja desde cualquier punto del pueblo. A un lado, un árbol de amate ofrece sombra a los pocos visitantes que son testigos de cómo los trabajos en la calle paralizan el comercio.
Para quien no conoce este lugar, no le resulta difícil llegar al punto central que ofrece más atractivo turístico en la zona, pero este día se encuentra desolado. A falta de visitantes, un grupo de trabajadores se internan en una zanja justo al centro de la calle.
Son los trabajadores de la Dirección de Obras Municipales (DOM) que se encuentran interviniendo la Avenida 15 de Abril Norte, justo a un costado de la Iglesia, frente a las oficinas municipales y en una calle que, en situación normal, representa más ingresos para los comercios del lugar.
La avenida es intransitable; adultos mayores, niños y adultos deben sortear lodo, cintas de precaución y profundos hoyos para llegar a sus destinos.
Josefina Hernández conversa con Marta Batres. Las dos señoras parecen proteger sus ganancias con sus manos guardadas dentro de bordados delantales, mientras esperan realizar un trámite en la oficina municipal de la localidad.
Estas mujeres fruncen el ceño cuando alguien les pregunta sobre las obras que realiza la DOM; y no es para menos, son propietarias de negocios de alimentos en la Plaza de Comida, justo al centro de la calle perforada.
"Esos trabajos nunca los terminan, sacan tierra, meten tubos, cierran y vuelven a abrir", comenta Josefina, como si combinara la impaciencia de las obras inconclusas con su espera en la oficina municipal. "Acaba de pasar la vacación, malo estuvo esto porque nadie viene aquí a enlodar los zapatos", concluye.
Marta sostiene que también es un problema por los accidentes. "La otra vez una señora se alcanzó a agarrar de un joven, pero se raspó toda; otros son los bolitos, esos a cada rato se van en los hoyos", comenta, mientras no deja de ver con desconfianza la perforación cercana.
Angie González prepara un frozen de fresa en Café Ratatouille. Este lugar se encuentra justo en la plaza de la localidad. En su negocio solo hay un señor leyendo un libro y una joven, ambos habitantes del pueblo. Mientras prepara bebidas y hace las cuentas, Angie dice que el descenso en las ganancias es considerable: "hay menos ingresos, probablemente la mitad menos de lo que teníamos vacaciones pasadas, porque la gente no viene aquí a ensuciarse y caminar entre máquinas y herramientas".
Concepción de Ataco
Aquí el panorama es un poco más complicado. Las cuatro calles principales de la localidad tienen considerables excavaciones y la escena que más se repite es la de turistas en sandalias tratando de esquivar el lodo y los trabajos.
Se cumple un patrón de trabajo diferente al de Apaneca, es usual observar a los trabajadores comiendo pan y compartiendo bebidas mientras lanzan miradas a las visitantes extranjeras; luego trabajan un corto tiempo para volver a receso.
También se percibe un cierto espíritu de hartazgo con esta situación; comerciantes de artesanías y alimentos no se guardan expresiones de inconformidad, cuestionan el tiempo que se han tardado, además de la falta de conocimiento de lo realizado.
En el cuadrante que forman las principales calles de la localidad han cerrado un restaurante, un bazar, una venta de artesanías y un hostal, mientras los bajos ingresos para los demás negocios son considerables.
Un empresario de la zona dijo a El Diario de Hoy que las obras iniciaron en Semana Santa de este año y en ese periodo, que más o menos comprende unos 5 meses, trabajan en una calle y la dejan, para luego perforar y levantar el asfaltado de otra y dejarla inconclusa. Según esta persona, esto se debe a una mala planificación y al hecho que estos distritos pertenecen a Ahuachapán Centro, una municipalidad gobernada por el PCN, "que lógicamente no tienen buena relación con la DOM", comenta.
Al cuestionarle sobre los ingresos, de manera categórica esta persona comenta: "Con lo que hemos perdido cada uno de los negocios ya hubiéramos hecho nosotros la calle y los trabajos".
Además, dice que la duración de los trabajos condiciona la subsistencia de los emprendimientos. "Yo no sé hasta cuando voy a poder continuar sin realizar ajustes, probablemente en esta situación muchos negocios se queden", dice. También indica que las empresas turísticas (tour operadores) ya no realizan visitas a estos municipios, ya que los trabajos generan incomodidades en los visitantes.
Las obras y el detalle de lo que se realiza se desconoce. Al igual que en Apaneca, aquí se ha retirado los rótulos que contienen la ficha técnica y la inversión económica de los trabajos.
El Diario de Hoy ha hecho múltiples pedidos de información a la DOM sobre diversos proyectos y obras en distintos puntos del país, pero dichas gestiones no han sido respondidas por la institución gubernamental.