Gloria Gómez es la pionera de la venta en la 14 calle en Washington, D.C. con venta frutas de temporada, tostadas, refrescos, eleotes locos y hasta pupusas. Foto EDH/ Jessica Orellana 
"Ahora vendemos como si estuviéramos en el mercado de San Miguel". Foto EDH/ Jessica Orellana 
Gloria comparte su historia: "Crecí vendiendo en El Salvador. Desde los 8 años ayudé a mi mamá a criar 14 hijos vendiendo en el mercado de San Miguel." Foto EDH/ Jessica Orellana 
Al llegar a EE. UU., sus expectativas eran diferentes: "Pensé que tendría una vida mejor. Pero vender en la calle es mucho más difícil de lo que imaginaba." Foto EDH/ Jessica Orellana 
A pesar de las dificultades, Gloria no se rindió. Después de meses de caminar por las calles, decidió volver a vender: "Pasé 12 años enfrentándome a multas de hasta mil dólares.". Foto EDH/ Jessica Orellana 
La perseverancia fue clave: "La policía me seguía, pero nunca nos rendimos. Pese a las multas, seguimos adelante. Un día, conocí a una mujer que me alentó a organizarme". Foto EDH/ Jessica Orellana 
Gloria junto a su madre y su hermano antes de migrar a Estados Unidos. Foto EDH/ Jessica Orellana 
Tras años de esfuerzo, Gloria se siente orgullosa: "Ahora vendemos como si estuviéramos en el mercado de San Miguel. ¡Luchen! Vender en la calle es una forma de sobrevivir." Foto EDH/ Jessica Orellana 
Desde hace más de 20 años, Gloria Gómez ha hecho de Washington D.C. su hogar, llevando consigo el espíritu del Mercado de San Miguel. Foto EDH/ Jessica Orellana 
Desde que llegó a esta ciudad, ha visto cómo la 14 calle se transforma en un bullicioso mercado, lleno de vida y color. Foto EDH/ Jessica Orellana 
"Cuando llegué aquí, pensé que sería más fácil. Pero la vida aquí es un reto. Intenté un trabajo de $300 a la semana, y no me alcanzaba". Foto EDH/ Jessica Orellana 
"Mi sueño es abrir un pequeño restaurante. El día que me vaya, quiero hacerlo". Su sazón esta tracendiendo y busca llegar a más personas. Foto EDH/ Jessica Orellana 
Junto a su familia ha logrado salir adelante como migrante. Foto EDH/ Jessica Orellana 
Su sueño no termina aquí: "Quiero abrir un pequeño restaurante. Al irme, espero llevarme el honor de ser una vendedora de El Salvador que luchó y logró mucho." Foto EDH/ Jessica Orellana 
Gloria ha sacado adelante a su familia con quien vive en Estados Unidos. Foto EDH/ Jessica Orellana 
"Hoy, hemos ganado este espacio. Aunque todavía no tenemos licencia, seguimos luchando. ¡Ahora vendemos como en el mercado de San Miguel!". Foto EDH/ Jessica Orellana 
"Nos gritaban que no podíamos estar aquí, pero no nos rendimos". Ahora más vendedores ofrecen sus productos sobre la 14 calle en Washington D. C.. Foto EDH/ Jessica Orellana
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