Alba del cantón La Cañada fue afectada en su vivienda. Ella regresó esta mañana para hacer unas tortillas y luego regresará a un cantón aledaño a esperar a que baje el nivel del agua.
Foto EDH/ Emerson Del Cid
Jálmaro Chávez observa el tramo de la borda que colapsó el pasado lunes. Era una borda que tenía más de 30 años y colapsó debido a la falta de mantenimiento.
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"Los antiguos dueños de los terrenos hicieron la borda, ellos a veces las reparaban. Pero cuando se fueron, esto quedó en el olvido" detalló Luis Moraga, habitante del cantón El Icaco, mientras observa cómo el río Grande se desvía hacia los terrenos y caseríos aledaños.
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La vivienda de Humberto Romero, en el caserío La Cañada de Puerto Parada, Usulután, fue inundada por el desbordamiento del río Grande el pasado el lunes por la mañana.
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Su vivienda conformada de madera y palmas secas ha resistido inundaciones casi todos los años. Romero lamenta que los caseríos de Puerto Parada sean los afectados por no tener las bordas adecuadas para mantener al río Grande de San Miguel en su cauce.
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Para que el nivel del agua disminuya o se disipe totalmente de las casas y terrenos donde cultivan pasan meses o incluso que culmine el invierno, manifestó uno de los pobladores.
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Entre los 5 cantones, se estima que han sido más de 500 familias afectadas. La mayoría han evacuado a cantones aledaños donde el agua no ha inundado las viviendas.
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Agua anegada en diversas viviendas del caserío El Limón. Las familias deben subir en plataformas colgadas al techo sus pertenencias para evitar sus pérdidas.
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Percedes López se dirige a su casa en el caserío El Icaco, uno de los más afectados, a ver si sus animales de granja aún siguen con vida ante las inundaciones.
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Los habitantes de los caseríos El Limón, La Cañada, El Botoncillo 2, El Icaco y La Narvae son los más afectados.
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Las calles principales del caserío El Limón inundadas, son kilómetros los que permanecen anegados de agua en los cinco caseríos afectados en Puerto Parada.
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La mayoría de casas de donde los habitantes se han marchado momentáneamente están conformadas por lámina, madera o bloques de cemento, mientras el nivel del agua aumenta.
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En el caserío La Cañada el agua comenzaba a filtrarse en los callejones de la zona.
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Las actividades diarias no son suspendida en la zona.
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Los habitantes circulan en los caseríos por en lancha o caminando.
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Los habitantes consideran que podían ser más de 1,000 manzanas de terreno afectadas.
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Isabel Gaitán también se dirige a su hogar luego de estar evacuado desde el lunes. Él se suma a las inconformidades de que ninguna autoridad estatal interviene la borda del río Grande que los afecta directamente.
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Un niño circulan en su bicicleta en un tramo donde el agua aún no llega a estancarse en el caserío La Cañada.
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José Pedro Fuentes se dirige a "ver si aún está su ganado" en el caserío La Cañada. Contó que tuvo que salir con rapidez debido al incremento del agua y no pudo mover su rebaño a un terreno más alto.
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Las inundaciones alcanzaron los monocultivo de caña de azúcar aledaños al río Grande.
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Zona del caserío La Cañada y cultivos dañados y anegados por el agua.
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Durante un recorrido realizado por EDH, se constató la presencia de más elementos de seguridad que cuerpos de socorro en la zona durante este miércoles.
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FOTOS: Río Grande inunda otra vez cantones de Puerto Parada, Usulután
Al Menos 500 familias de 5 cantones de Puerto Parada fueron afectadas por el colapso de una borda del río Grande y provocó inundaciones en sus viviendas y terrenos. La mayoría de familias evacuaron.