La cloaca madre de los barrios Candelaria y La Vega no dio abasto y se destruyó por completo. Aguas sucias y tumultuosas comenzaron a arrasarlo todo a su paso, en medio de la oscuridad de la noche y la madrugada de aquel fatídico lunes 12 de junio de 1922..
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteFue necesario derivar su contenido hacia la barranca o quebrada del Barrio Cisneros. Calles afectadas, edificaciones destruidas, tranvías volcados fue el resultado de la inundación.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteUna de las inundaciones con las que la estructura se vio en peligro fueron las lluvias del 22 de junio de 1922, las cuales destruyeron grandes sectores del Barrio de Candelaria en San Salvador.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteHace cien años, la muerte bajó entre las aguas.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteEl desastre mató a cientos de sus pobladores.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinartePor el volumen de las precipitaciones, el colector general de cemento, instalado desde el Zanjón Zurita hasta las cercanías del Acelhuate, colapsó y perdió 30 de sus 1,397 metros de extensión. Los barrios La Vega, El Calvario y San Jacinto también fueron afectados por las inundaciones.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinartePobladores observan un tranvía volcado y animales muertos tras la emergencia.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteSe reportó la pérdida mortal de 24 personas entre el furor de las aguas que bajaron por los barrancos y quebradas del antiguo Callejón del Guarumal.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteUn amplio cuadro de devastación se alzó en pocas horas en una de las partes más pobres y más densamente pobladas de la capital salvadoreña.
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas DinarteEn el interior del país, muchas carreteras y caminos fueron obstruidos por derrumbes de lodo, piedras y árboles..
Foto EDH / Cortesía Carlos Cañas Dinarte
Imágenes de cómo el río Acelhuate destruyó parte de San Salvador en 1992
La madrugada del lunes 12 de junio de 1922, San Salvador y Colón se vistieron de luto luego de contabilizar hasta 24 muertes debido al rebalse del río Acelhuate y del Arenal.