Para llegar al mirador del "Reino del Pájaro y la Nube" se debe ingresar por la finca San Antonio, ubicada en la localidad de San Marcos. Foto EDH / Miguel Lemus 
Muchas familias llegan a disfrutar de la impresionante vista, la familia Membreño Pineda caminó con sus mascotas a despedir el año. Foto EDH / Miguel Lemus 
El lugar aun conserva los vestigios de la maquinaria con la que se operaban las góndolas del Teleférico. Foto EDH / Miguel Lemus 
La estructura se ubica en la parte alta del cerro San Jacinto, desde la que se pueden obtener una perspectiva privilegiada del territorio salvadoreño. Foto EDH / Miguel Lemus 
La vegetación del lugar es diversa, pero predominan los pinos y las plantaciones de café. Foto EDH / Miguel Lemus 
Puede observarse el lago de Ilopango y el volcán de San Vicente. Foto EDH / Miguel Lemus 
El lugar es habitado por algunos perros que parecen no inmutarse con la altura de la edificación. Foto EDH / Miguel Lemus 
Desde este lugar puede observarse completamente el área Metropolitana de San Salvador. Foto EDH / Miguel Lemus 
Por la altura también es un destino muy visitado para quienes buscan disfrutar de un clima fresco. Foto EDH / Miguel Lemus 
En vísperas del año nuevo, varios grupos familiares llegaron para disfrutar del atardecer. Foto EDH / Miguel Lemus 
Jóvenes y adultos toman sus posiciones para observar el atardecer en su máxima expresión. Foto EDH / Miguel Lemus 
Las últimas luces solares de 2024. Foto EDH / Miguel Lemus 
La nubes acompañaban al sol en su despedida del año 2024. Foto EDH / Miguel Lemus 
Un momento mágico entre amistades y familia. Foto EDH / Miguel Lemus 
Entusiastas de la fotografía aprovechaban para llevarse un recuerdo. Foto EDH / Miguel Lemus 
La vegetación combina perfectamente con el lugar. Foto EDH / Miguel Lemus 
Dos jóvenes trataban de identificar las edificaciones de la capital con los últimos rayos del sol al fondo. Foto EDH / Miguel Lemus 
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Salvadoreños despidieron el 2024 desde "El Reino del Pájaro y la Nube"
Varias familias se dieron cita al mirador que funciona en la antiguas instalaciones del ex Teleférico San Jacinto, para ser testigos del último atardecer del año.