Casa Clementina surgió en El Salvador en la década de los 90 y ha logrado reconocimiento local e internacional gracias a sus programas comunitarios y por la producción del Festival Internacional de Cine Suchitoto (FICS).
Actualmente, promueve su más reciente proyecto, el que siempre usa los principios de la economía naranja y nace con el ADN que caracteriza a la organización sin fines de lucro.
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Tal y como explica su directora, la cineasta Paula Heredia, la economía naranja “conceptualiza que los proyectos culturales y artísticos pueden ser una fuente de trabajo con beneficios directos a la economía de los participantes en el proceso de creación, producción y de la comunidad a la que pertenecen”.
Así, de lunes a viernes, el hogar de Casa Clementina, en Suchitoto, abre sus puertas para continuar con sus iniciativas “Jóvenes de Suchitoto”, “Damas de los Bordados”, “Club de Niños Traviesos”, “Artistas en Residencia” y clases de artes marciales internas.
Pero a partir de este año, los fines de semana, el público general puede visitarlos para disfrutar del café, la galería, la tienda, los jardines y un teatrillo al aire libre.
En la casa de rasgos coloniales donde funciona la organización —en 6a calle poniente, casa #18, Suchitoto—, se han reservado dos niveles para impulsar el talento artístico nacional. Y el balcón frente al lago Suchitlán, para su propuesta culinaria.
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“El concepto de la Galería y Tienda ARTLab es sencillo y orgánico”, se lee en comunicado, muy similar al que impulsan una diversidad de museos alrededor del mundo. Por un lado, se invita a un artista a exponer su obra, mientras un grupo de artesanos y creadores retoman su propuesta para trabajar en el laboratorio y diseñar productos basados en dichas piezas.
Esta iniciativa la inauguró Ivette Guardado con su serie homenaje a León Sigüenza. Y vaya que ha conquistado. Los visitantes se han dejado sorprender por las impresiones de los dibujos firmadas y numeradas que cuelgan de las paredes, así como por las “instalaciones con la técnica cartapesta, bordados, piñatas, fieltro con aguja, camisetas, stickers y postales”, tal y como lo promueve Ivette en su Diario de Ilustración, en su cuenta de Instagram (@idayari_).
En la galería, también se puede admirar el trabajo de los niños Fredi Adonay y Ernesto Eduardo, quienes reciclan cajas de cartón para fabricar maravillosas replicas de carros, camiones, aviones y barcos; y la serie de muebles tipo años 50 y 60, de los carpinteros Miguel Ángel Batres y su hijo Isaac.
Y si de disfrutar un aperitivo se trata, el grupo de emprendedores del programa “Jóvenes de Suchitoto” se encarga de consentir el paladar de los visitantes en el New York Café.
Luis Carranza, Wendy Santamaría, Crisseyda Melgar, Carmen Osorto, Francisco Ramírez y Maritza Quijano ofrecen a los comensales un delicioso menú, que incluye bebidas frías y calientes, postres de la casa, un original guacamole y Gazpacho Español, Albóndigas a l’Orange, Pinchos de Pollo Tailandés y una Sopa de Frijoles a la Guanaca.
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Vale destacar que aquí se promociona el café Clementina, de la finca del suchitotense Gregorio Acosta, producido en el volcán Guazapa, a 1,000 metros de altura.
De esa forma, en ese rincón de Suchitoto, confluyen la historia, el arte y el emprendimiento comunitario en pro de la cultura cuscatleca. Sigue a Casa Clementina en redes sociales: @casaclementinasv Facebook: Casa Clementina