Turistas irresponsables, el deterioro del ambiente y un inminente desplome de la estructura son algunas de las razones por las cuales la misteriosa casa en la playa en La Puntilla, en San Luis La Herradura (La Paz), fue demolida entre el 24 y 25 de agosto. La vivienda cautivó a propios y extraños por su peculiar estructura frente al mar, que terminó de venderse como algo “fantástico” y “embrujado”.
Luego de una publicación de El Diario de Hoy, la casa tomó relevancia. Esto fue motivo para que muchas personas la visitaran y publicaran su experiencia en sus redes sociales, lo que le dio más auge.
“Esto estaba lleno de turistas. Una vez se llegó a contar como unas 35 personas repartidas entre la segunda y primera planta. Saltaban y corrían. Eso era peligro para todos, no había seguridad”, señaló una de las personas cercanas a la vivienda, ya hecha escombros.
Los trabajos comenzaron el 24 de agosto por la mañana y finalizaron en la tarde del 25, lo cual fue captado por lugareños e inundó nuevamente las redes sociales. La “mansión”, abandonada a causa de los daños que le dejó el huracán Mitch, en 1998, quedó deshecha en cuestión de dos horas. Primero fueron sus paredes superiores, luego el plafón y por último los cimientos ahogados en la arena gris y fina.
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La población cuenta que la marea y la arena fue comiéndose la estructura y con el tiempo la misma fue cediendo hasta quedar inclinada y con evidente deterioro. “Lo que la gente no sabe es que abajo de la casa estaba minado. Cuando las máquinas sacaron todo el concreto, se notaba lo comido que estaba”, dijo con preocupación otro local, que no quiso identificarse.
Además del deterioro de la casa, algunos turistas realizaban actividades ilícitas, aprovechándose de lo solitario y alejado. Mientras otros se la pasaban bien tomándose fotos, otros arriesgaban la vulnerabilidad del lugar para adentrarse a rincones de la casa y tener encuentros sexuales, orinar y defecar.
“Lo ocupaban las parejas para hacer sus cosas y algunos ni disimulaban, porque hasta aquí se miraba y se escuchaban cosas”, señaló una vendedora de la zona.
Según las autoridades locales, la vivienda sobre la playa estaba dentro de los planes de demolición, debido a que los propietarios comenzaron trabajos de terracería en el terreno frente al mar.
Manuel Osegueda, jefe de la unidad de Turismo de la alcaldía de San Luis La Herradura, dijo que “la alcaldía no tiene nada que ver (con la demolición). La casa ya era un peligro porque ya estaba hundida en la arena. Esto era algo que ellos (los propietarios) ya tenían registrado hacer. Si algo les pasaba a los turistas, podrían ser los responsables”.
Agresión sexual a un menor
La Policía local lo confirmó. A inicio de agosto, un grupo de vendedoras cercanas a la “mansión” dieron aviso a las autoridades de que un hombre viejo se había adentrado junto con un niño, con actitud sospechosa.
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Un grupo de vendedores se acercó a la estructura hasta encontrar al sujeto con las manos sobre el menor. “Por suerte aquí había unos empleados del gobierno comiendo, quienes avisaron a las autoridades”, explicó. Fueron cinco comerciantes que aseguraron esto y que era la primera vez que descubrían algo parecido.
El Diario de Hoy buscó confirmar el hecho y la Policía aseguró que el hombre fue detenido en otra zona del municipio horas después de haberse dado a la fuga y que actualmente se encuentra en un proceso abierto ante la justicia.
Por otro lado, los vendedores locales tienen sentimientos encontrados con la demolición. Mientras algunos consideran que los turistas dejarán de llegar porque la estructura era la única razón por la cuales llegan, otros creen que botarla fue la mejor opción, para evitar que más actos como la agresión al niño vuelvan a suceder.
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“Antes la gente venía por el atractivo de la casa. Se notó el cambio cuando los youtubers venían para hacer sus videos promocionando el lugar. Eso nos incentivó a poner esta ramada”, comentó Maritza, la vendedora más cercana a la estructura, una de las que extrañará el encanto de “La Casa Embrujada”.