ESET, compañía enfocada en la detección proactiva de amenazas, a través de su iniciativa Digipadres, analizó tres posibles situaciones de interacciones en Internet para que, mediante un ejercicio en familia, niños y niñas aprendan a reconocer y responder sin riesgo.
Desde Digipadres presentan distintas situaciones para analizar con los más pequeños, de manera que expliquen cómo reaccionaría en cada caso y así conversar juntos las mejores prácticas para mantenerse protegidos en Internet.
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Para avanzar con los mismos, es importante procurar crear un ambiente agradable en el que los niños no se sientan avergonzados ni juzgados negativamente si no están seguros de sus respuestas.
Cada situación modelo va acompañada por una respuesta ideal. El objetivo es que estén más atentos a los riesgos online y desarrollen su “ciberconciencia” en equipo.
SITUACIÓN 1
En un juego online, recibes un mensaje de una persona que no conoces. La persona afirma que solo quiere hacer nuevos amigos. ¿Cómo reaccionarías?
Cuando los niños reciben un mensaje de este tipo, deben alertar siempre a sus padres, que podrán investigar la situación y ver si requiere tomar alguna medida por su parte, como bloquear o denunciar el perfil. Se recomienda que los niños descarten los mensajes similares y solo se comuniquen con quienes conocen en persona.
En el caso de los adolescentes, es habitual que hagan nuevos amigos en Internet, por ejemplo en las redes sociales o a través de los videojuegos. Sin embargo, siempre que reciban un mensaje de un usuario desconocido, deben ser precavidos y recordar las señales de advertencia a las que deben estar atentos.
¿Este extraño…
- actúa de un modo tan amable e insistente que no parece sincero?
- manda mensajes al niño en múltiples plataformas varias veces al día?
- le pide al niño que mantenga su conversación en secreto?
- intenta aislar al niño de sus amigos y padres?
- afirma que es el único que entiende al niño?
- pregunta a menudo si el niño está solo o si los padres están cerca?
- exige ver fotos o videos y ofrece dinero u otros bienes a cambio de forma manipuladora?
- obliga al niño a mantener conversaciones incómodas, que pueden incluso referirse a temas sexuales?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, los más pequeños deben salir inmediatamente de la situación y compartir el problema con alguien en quien confíen, si no son los padres, lo ideal es que sea otro adulto. Pueden resolver el problema juntos, bloquear al usuario y, de ser necesario, ponerse en contacto con las autoridades pertinentes.
SITUACIÓN 2
Cuando abres tus redes sociales, ves una notificación: ¡te etiquetaron en una publicación que dice que ganaste el último modelo de iPhone! ¿Cómo reaccionarías?
Este tipo de mensajes es bastante común en las redes sociales y se suele utilizar para difundir sitios web o aplicaciones maliciosas. Si a los niños los etiquetan en una publicación similar, nunca deben hacer clic en el enlace adjunto ni interactuar con el mensaje de ninguna manera. No obstante, es una buena idea hacer una captura de pantalla.
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Si conocen a la persona que compartió la publicación, pueden ponerse en contacto con ella por teléfono, a través de otras redes sociales o personalmente y verificar la autenticidad del mensaje. Tal vez ayuden al usuario en cuyo nombre apareció la publicación a solucionar el problema antes de que empeore. La persona también puede eliminar manualmente el mensaje y tomar otras medidas adecuadas para protegerse de futuros daños, como analizar su equipo en busca de software malicioso.
Si los niños no pueden eliminar la publicación por sí mismos, deben informar a los moderadores de la plataforma y esperar a que actúen. También es una buena idea borrar las etiquetas para que la publicación deje de ser visible en su perfil. Esto ayudará a evitar que la estafa se propague tan rápidamente.
SITUACIÓN 3
Recibes un correo electrónico de Instagram pidiéndote que hagas clic inmediatamente en el enlace adjunto y actualices tus credenciales de inicio de sesión; de lo contrario, tu cuenta será eliminada. ¿Cómo reaccionarías?
Siempre que un niño reciba un mensaje en el que se le inste a responder de inmediato y se lo amenace con consecuencias potencialmente graves, debe consultar con sus padres antes de reaccionar o interactuar con el mensaje.
Los ataques de phishing tienen como objetivo de adquirir de forma fraudulenta información personal y/o confidencial, como contraseñas o detalles de la tarjeta de crédito, cuentas de redes sociales, corporativas o de juegos online. Para efectuar el engaño, el estafador se hace pasar por una persona o empresa de confianza utilizando una aparente comunicación oficial como correos electrónicos, sistemas de mensajería instantánea o incluso llamadas telefónicas.
Si los más pequeños alertan sobre una situación de este tipo, es importante comprobar juntos el contenido del mensaje, ¡pero no hacer clic en ninguno de los enlaces o archivos adjuntos! Antes de actuar, verificar algunos de los signos más comunes del phishing:
· Fuerte sentido de urgencia: Dado que el phishing se basa en la reacción precipitada del destinatario, el mensaje puede instar al lector a responder en un breve espacio de tiempo y amenazar con graves consecuencias si no lo hace.
· Errores gramaticales y ortográficos: Es habitual que los correos electrónicos de phishing contengan errores gramaticales y ortográficos, ya que los autores suelen ser extranjeros.
· Solicitud de datos personales: Siempre que un correo electrónico pida compartir alguno de los datos personales o confidenciales, se debe mantener alerta.
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· Discrepancias en las direcciones URL: Si hay un enlace, no haga clic en él, simplemente pasa el puntero del mouse por encima, lo que permitirá ver la dirección del hipervínculo. Normalmente, esta dirección diferirá ligeramente de la de la empresa imitada.
Por ejemplo: Facebook.blabla.com. Lo que hay que comprobar es el último nombre de dominio ubicado justo antes del dominio del país (.com, .net). Facebook.blabla.com utiliza blabla como nombre de dominio (o dominio de segundo nivel). El nombre correcto si se tratara de un sitio de Facebook sería blabla.facebook.com.
Si se determina que el correo electrónico es probablemente un intento malicioso de phishing, hay que eliminar el mensaje y considerar la posibilidad de obtener una solución de seguridad fiable que sea capaz de detectar y protegerse del phishing, así como de otras amenazas de ingeniería social.