Los Viejos de agosto, los tradicionales personajes de las fiestas patronales de los pueblos de El Salvador, llegaron al parque Libertad de San Salvador para hacer de las suyas. Un video publicado en el canal Callejeando El Salvador registró ese divertido momento.
La visita de estas pintorescas figuras tomó por sorpresa a los visitantes de ese espacio público, especialmente a los bailarines y a los integrantes de los combos musicales que amenizan el lugar.
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La Siguanaba, el Diablo, el Cadejo y el Padre sin cabeza, entre otras personalidades, llegaron a ese parque para entretener a la concurrencia. Todos ellos aprovecharon la cadenciosa música para sacar a bailar a la gente que estaba pasando el rato en dicho sito del Centro Histórico capitalino en una tarde lluviosa de agosto.
Uno de los más graciosos fue el diablo colorado, quien se abrió paso entre la multitud que se encontraba en uno de los antiguos portales para mover su cuerpo al ritmo de una pegajosa cumbia. Luego de bailar, dicho personaje se dirigió a la plaza, pero antes, se subió al capote de un taxi y comenzó a saludar como si fuese una reina de belleza.
Uno de los personajes más graciosos es, sin dudas, la Siguanaba. Este personaje de la mitología cuscatleca también bailó con el público. Su larga cabellera, su feo rostro y su busto prominente asustaron a más de alguno.
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El Cadejo negro, otra de las legendarias figuras salvadoreñas, mostró sus colmillos y su buen ritmo a la hora de interactuar con la gente que, con teléfono celular en mano, no paraba de tomarle fotografías y hacerle videos.
Un colorido personaje que representa la muerte también hizo de las suyas. Con gran ánimo y entusiasmo bailó por algunos minutos con Aníbal, uno de los asiduos bailarines del parque.
Cabe destacar que la tarde que los Viejos de agosto visitaron ese espacio público no se encontraba Yajaira. Si hubiera estado, no cabe duda de que habría bailado y seducido a más de una de esas figuras mitológicas cuscatlecas.
No se sabe realmente la fecha exacta cuando los viejos de agosto aparecieron por primera vez en las fiestas de pueblos y ciudades de El Salvador, pero se cree que esta tradición fue inspirada en las mascaradas y danzas traídas por los españoles a nuestras tierras.
Estas presentaciones luego se fusionaron con las tradiciones indígenas, incorporando elementos de la cultura popular salvadoreña.
Es probable que haya sido una tradición aparecida durante el siglo XIX, impulsada por personas que se disfrazaban de mujeres y satirizaban a los personajes públicos de la época, acompañados por música de pito y tambor.
La Siguanaba, el Cadejo y el Padre sin cabeza fueron algunos de los pintorescos personajes que llegaron por sorpresa a la plaza de San Salvador. Video de carácter ilustrativo y no comercial/ www.youtube.com/watch?v=gBLaKMon0Z8