Verónica Safie, de vender naranjas a empresaria de éxito

En los últimos meses, Verónica Safie se ha convertido en un fenómeno viral en redes sociales. Su historia de emprendimiento, junto con la curiosidad de los usuarios sobre su estilo de vida, ha captado la atención de miles de personas dentro y fuera de El Salvador.

Sin embargo, detrás de la viralidad y los reflectores, hay una mujer con una trayectoria empresarial de tres décadas, una disciplina inquebrantable y una historia que inspira. En esta entrevista exclusiva, exploramos tres facetas de Verónica Safie: la empresaria, la creadora de contenido y la mujer detrás de las cámaras.

"Soy una mujer imparable"

Cuando se le pide que se describa en una sola palabra, Verónica no duda en elegir "imparable". Para ella, el trabajo no es solo una obligación, sino una forma de vida. "Nada es imposible. Decir 'no puedo' no está en mi vocabulario", afirmó con determinación. Esta filosofía ha sido la clave de su éxito, llevándola a consolidarse como una de las empresarias más destacadas del país.

Desde su infancia, Verónica mostró un instinto innato para los negocios. "Desde pequeña, mi mamá me ponía a vender en su fábrica de peluches las naranjas que mi abuelo mandaba de la finca", recuerda.

Este espíritu emprendedor la llevó a fundar Vanilla Spoon, una heladería que nació como “Sorbetito de carretón” y luego evolucionó en un concepto más elegante, con productos naturales y de alta calidad. Pero su visión de negocios no se quedó ahí. Con el tiempo, expandió sus horizontes y creó Dreamland, un centro de entretenimiento familiar que ganó reconocimiento a nivel mundial.

"El mayor desafío en todo negocio es mantenerse"

A lo largo de su trayectoria, Verónica ha enfrentado múltiples retos. "El mayor desafío en todo negocio es mantenerse", reconoció. La clave, según ella, ha sido la capacidad de innovar y liderar equipos. "Ser una buena líder me ha permitido mantener a mis colaboradores motivados y felices", explicó. En su opinión, la satisfacción del equipo es fundamental para el éxito de cualquier empresa.

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Dreamland fue uno de los proyectos más retadores para Verónica, pues no solo administró el negocio, sino que desarrolló el centro de entretenimiento desde cero. "Generalmente, en este tipo de proyectos se contrata una empresa especializada, pero nosotros lo hicimos todo solos", contó con orgullo. El esfuerzo valió la pena, ya que en 2016 Dreamland fue reconocido como el mejor centro de entretenimiento del mundo.

Ahora, tras haber consolidado Dreamland, ha decidido delegar su administración a sus hijos. "Este negocio nació con el sueño de que algún día mis hijos estuvieran al mando, y ese día llegó este año", dijo. Esta decisión le ha permitido enfocarse de lleno en Vanilla Spoon y explorar nuevas oportunidades de negocio.

"Mis hijos son mi principal proyecto"

Aunque su carrera empresarial ha sido exitosa, Verónica reconoce que equilibrar su rol como madre y empresaria no ha sido fácil. "Mis hijos son mi principal proyecto", afirmó con orgullo. Para ella, la clave ha sido la disciplina y la organización. "No todos los días son iguales, pero siempre trato de darles tiempo de calidad", agregó.

Su éxito ha sido una inspiración para sus tres hijos, algo que la llena de satisfacción. “Mis hijos han puesto 'La casita mexicana', un restaurante que han sacado adelante con su esfuerzo; no han querido que les ayude”, comentó. Además, reveló que sus propios hijos son sus músicos favoritos. “Tengo dos artistas favoritos: mis hijos Diego Safié, que canta pop, y Santiago Safie, de 15 años, que hace rap”, dijo con orgullo, invitando a todos a escuchar su talento.

Del negocio a las redes sociales

Todo comenzó con un video espontáneo junto a su hermano Dino Safie. "Fue una conversación entre hermanos, nunca imaginé el alcance que tendría", confesó. Lo que parecía ser una anécdota más en redes sociales se convirtió en un fenómeno viral que le abrió nuevas puertas.

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Lejos de quedarse como un caso aislado, Verónica decidió aprovechar la oportunidad y profesionalizar su presencia en redes. "Soy una mujer que no deja pasar una oportunidad", afirmó. Para ella, las redes sociales no solo son una plataforma de expresión, sino también una herramienta de negocio. "Gracias a la viralidad, muchas mujeres se han interesado en emprender con Vanilla Spoon, incluso me han pedido la franquicia en Estados Unidos", reveló.

También habló de los cambios que ha traído la viralidad en su vida. “Nunca me maquillaba, venía a trabajar todo el día. Ahora la gente me reconoce y quiere tomarse una foto conmigo, así que hay que estar más presentable”, destacó. Aunque está feliz con el recibimiento en redes, reconoce que la exposición también trae críticas. "Los comentarios de la gente son muy bonitos y positivos", aseguró, pero también hay unos pocos que tiran hate.

Sobre los comentarios negativos dijo: “No le doy peso a lo que no lo tiene. Tengo mi mente enfocada en mi meta”. Luego agregó una frase de Don Quijote: “Que ladren los perros, es señal de que vamos cabalgando”. Para Verónica, el contenido en redes debe generar valor. "El tipo de contenido que compartiré dependerá de lo que pida el público. Por ahora, me solicitan temas sobre emprendimiento, estilo de vida y bienestar personal".

También reveló a sus creadores favoritos. “A mí me gusta consumir proteína mental, no chatarra mental”. Sus referentes son Margarita Pasos y Tony Robbins. “Me encanta ver a Margarita Pasos, me gustaría ser un poco como ella”, confesó. De Robbins destacó que "ayuda muchísimo; son billones de dólares con los que apoya a la gente, y eso es lo que me encantaría hacer".

La mujer fuera del trabajo

Más allá de sus facetas públicas, Verónica es una persona con pasiones y gustos personales. El boxeo, por ejemplo, lo practica por salud, pero lo que realmente la apasiona es el baile. "Me encanta bailar, así que también de vez en cuando lo hago", reveló.

Su platillo salvadoreño favorito son las pupusas, pero deben ser con loroco y de maíz. "Me puedo comer siete, aunque no lo hago siempre por la dieta, pero de vez en cuando me las permito", aseguró. Sobre la gastronomía internacional, disfruta la comida árabe y mexicana. 

También confesó que su espacio de entretenimiento y paz lo encuentra en las series coreanas. "Me encantan porque transmiten paz y son inocentes". Recomendó algunos filmes coreanos como “La doctora Cha” y “Cuando el teléfono suena”.

Si pudiera elegir un lugar para retirarse, sería Miami. "Lo conozco como la palma de mi mano. Para mí, no es ir de paseo, es como mi segundo hogar", afirmó Safie.

Consejos para emprendedoras

Cuando se le pregunta sobre las claves del éxito, Verónica es clara: "Disciplina, orden y perseverancia". Aconseja a las mujeres emprendedoras sobre no temerle al fracaso y aprender de los errores. "Si fracasas, no lo tomes como una derrota, sino como una lección", expresó. También enfatiza la importancia de prepararse. "Sobre todo, estudien, porque si no, irán a prueba y error".

Una de sus mayores inspiraciones es su madre, una mujer que ha trabajado duro y superado enfermedades difíciles. "Quizás por eso vivo una vida saludable", reflexionó. Finalmente, compartió una lección de vida: “El éxito no es cuestión de suerte, sino de disciplina, enfoque y fe en Dios". Y si pudiera hablar con su “yo” del pasado, le diría: “Deja que tus éxitos hablen. Responde con logros, no con palabras”.

Con su inquebrantable espíritu emprendedor y su creciente presencia en redes sociales, Verónica Safie sigue demostrando que nada es imposible. Ya sea en los negocios, en la creación de contenido o en su vida personal.

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