Los Panchos, icónico trío de música romántica, cautivaron al público en un emocionante concierto que tuvo lugar en el teatro Luis Poma la noche de ayer. El grupo, formado originalmente en la década de 1940, ha dejado una huella imborrable en la historia de la música latinoamericana con sus armonías vocales y su estilo único.
Este evento en particular fue una celebración de su legado y una oportunidad para los fans de todas las generaciones de disfrutar de su música atemporal.
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“Escucharlos en vivo es un deleite, no solo por sus prodigiosas voces sino también por su talento indiscutible para tocar la guitarra y ni hablar del requinto. Este tipo de espectáculos nos hace revivir valiosos recuerdos de juventud”, expresó Mirna Serrano.
El concierto atrajo a una multitud diversa, que incluía tanto a seguidores de toda la vida como a jóvenes que se acercaban por primera vez a su música.
“Yo crecí escuchando esta música gracias a mi abuelito, quien tenía un grupo también. Y su habilidad era el requinto, algo que desde pequeño me dejó maravillado. Hoy vengo a disfrutar del show en nombre de mi abuelito que está en el hospital. Escucharlos tocar el requinto en vivo será invaluable”, dijo Francisco Pocasangre, de 27 años.
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El concierto comenzó con un telón de fondo de luces tenues y una introducción emotiva. Las primeras notas de guitarra resonaron en el aire y los aplausos ensordecedores llenaron la sala cuando Los Panchos hicieron su entrada triunfal.
El trío, compuesto por José Luis Ortega, Gabriel Vargas y Chucho Navarro Jr., irradió una energía magnética sobre el escenario.
“Buenas noches El Salvador es un placer estar con ustedes. Prepárense para disfrutar del romanticismo. Bienvenidos”, dijo Navarro Jr. Su armonía vocal perfecta y su habilidad para transmitir emociones a través de su interpretación dejaron a la audiencia cautivada.
“Contigo”, “Historia de un amor” y “Bésame mucho” fueron los primeros clásicos que sonaron en el recinto, los presentes realizaron un viaje nostálgico hacia la época dorada de la música romántica.
La velada tuvo una sorpresa muy especial. Antes de que interpretaran el tema “Una copa más”, Chucho Navarro Jr. expresó: “Como aún estamos celebrando el Día del Padre, vamos a hacer un brindis con mi padre, en su honor. Así que al finalizar esta velada, para ustedes habrá una copa… salud”.
El concierto llegó a su punto culminante con su magistral interpretación del requinto, un sonido que es su insignia.
El recital fue mágico, inolvidable, prueba de ello fue la efervescente ovación con la que los asistentes le rindieron tributo al trío.
La historia del grupo se remonta a la década de 1940, en la ciudad de Nueva York, cuando Chucho Navarro, un talentoso músico mexicano, se unió a los cantantes Hernando Avilés de Puerto Rico y Alfredo Gil de México.
Juntos, crearon un sonido distintivo que combinaba elementos de la música tradicional mexicana con influencias caribeñas y de otros géneros internacionales.
Tras casi medio siglo de trayectoria, Los Panchos posee un legado de aproximadamente 1,120 temas, entre otros logros significativos.