A 11 días de entregar su corona, Sheynnis Palacios, la primera nicaragüense en convertirse en Miss Universo, invade de nostalgia a missólogos y fanáticos de los concursos de belleza, quienes lamentan que no haya podido regresar a su país para celebrar su triunfo con sus compatriotas.
Palacios deja una huella imborrable en la historia del certamen al ser la Miss Universo con más viajes en los últimos años, y lograr dos millones de seguidores en Instagram antes de entregar su corona.
Pero también se convierte en la primera Miss Universo que no visitó su país natal luego de ganar el concurso más importante del mundo.
Aunque ella en reiteradas ocasiones expresó que su mayor sueño era regresar a su país para celebrar con los nicaragüenses, no lo logró. Un sueño que no pudo hacer realidad.
Sin embargo, en cada país al que visitaba encontró a nicaragüenses que con banderas y detalles hermosas la hicieron sentir como en casa.
Sheynnis es la primera centroamericana en ganar Miss Universo en 72 años de concurso, cuyo reinado fue impecable, logrando conectar con las miles de personas que conoció durante su viaje por el mundo.
En mayo pasado, la dueña de la franquicia Miss Universo, la tailandesa Anne Jakrajutatip, informó que la familia de Palacios salió de Nicaragua, y que la reina de belleza había sido exiliada “indefinidamente” de su país.
“… exilió a toda tu familia, incluyendo a nuestra reina fuera del país indefinidamente debido al poder de Miss Universo Brand!”, expresó Jakrajutatip en una publicación en Instagram.
Además, el Gobierno de Ortega lanzó el pasado 26 de abril su propio certamen de belleza tras acusar a la representación de Miss Universo en el país por los delitos de conspiración y traición a la patria y desterrar a su exdirectora.
