Hay personas que sueñan despiertas, pero también están aquellas que, como Noah Argueta, convierten esos sueños en realidad. Director creativo, productor y diseñador gráfico, Noah es un arquitecto de ideas, un tejedor de historias y un pionero que ha demostrado que la creatividad no tiene límites ni fronteras. Con más de siete años de experiencia en la industria creativa, su trayecto es una prueba de que la pasión, la perseverancia y la fe en uno mismo son las herramientas más poderosas para alcanzar el éxito.
De los Sueños a los Escenarios
“Después de graduarme, recuerdo haberme sentado a escribir un listado de las cosas que yo sé hacer, y pensar, ¿cuál de todas estas es algo que yo puedo hacer por el resto de mi vida sin sentirme aburrido o frustrado? Así fue como dije, quiero dedicarme a hacer producción audiovisual”
Su primera pincelada profesional ocurrió en este mismo periodico, El Diario de Hoy, un espacio donde él asegura que descubrió el poder del storytelling y quedó cautivado por la magia de narrar historias que trascienden. Este inicio fue el trampolín hacia una transición natural del diseño gráfico a la producción audiovisual, un campo donde las ideas cobran vida.
“Creo totalmente que no hay nada imposible si entregamos nuestro corazón y nuestra alma hacia ello”, afirma Noah con la fuerza de quien ha sabido transformar los tropiezos en aprendizajes.
Luego de trabajar en EDH, Noah Arguera comenzó a trabajar con el gobierno de El Salvador, esto le permitió obtener experiencia en comunicación institucional, gestionando recursos y colaborando con equipos multidisciplinarios. Sin embargo, el evento que marcó un antes y un después en su carrera fue Miss Universo en El Salvador, una experiencia que no sólo elevó su perfil profesional, sino que también le abrió las puertas hacia una red internacional de creadores de contenido.
“Cuando yo vi esa oportunidad, como decimos los salvadoreños, le metí, literalmente hubo días en los que no dormía, iba todos los días, trataba de dar lo mejor de mí y de hacer networking (proceso para ampliar la red de contactos profesionales), porque sabía que ese era el boleto de salida”.
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Una nueva ciudad, una nueva historia
Al terminar el certamen de belleza en el país, recibió una oferta para trabajar directamente con la organización, que tiene sede en México. Cuando Noah decidió mudarse, enfrentó un mundo de retos pero también de oportunidades.
Tuvo que adaptarse a nuevos escenarios, liderar proyectos desde cero y convertir restricciones presupuestarias en combustibles para la creatividad. “Es como ver crecer a un bebé”, describe al hablar del proceso creativo. Cada producción es, para él, una oportunidad de colaborar con más personas hasta lograr que la visión que tienen como equipo se transforme en algo tangible.
“Mi parte favorita a la hora de producir un proyecto es saber que vos tenés una idea que no existe, está solo en tu mente y en la mente de todo el equipo que está trabajando, e irla formando entre todos”.
Las malas ideas cambian el mundo
En 2025, Noah cierra un capítulo en Miss Universo para abrir otro lleno de posibilidades: la creación de su propio estudio: “Mala Idea”, que tendrá sede en El Salvador y Ciudad de México.
Este nombre, lejos de ser irónico, encapsula su filosofía: las malas ideas son las semillas de los grandes cambios. Desde producir cortometrajes hasta desarrollar estrategias de marca, Noah espera que “Mala Idea” se convierta en un espacio donde la creatividad desafía lo convencional y demuestra que no hay ideas imposibles.
“Cuando alguien hace décadas se imaginó poner una máquina voladora que cruzara de un continente a otro seguramente sonaba a una muy mala idea, pero así se desarrollaron los aviones. Yo creo que el mundo está hecho de malas ideas y por eso yo quiero tomar esa decisión y voy a abrir mi propio estudio creativo”, dice con gran determinación Noah Argueta.
Mala Idea ofrecerá servicios de fotografía publicitaria, audiovisuales comerciales, e incluso short films o storytelling, además se enfocarán en el desarrollo de marcas para posicionarlas en internet con contenido altamente relevante que será respaldado por estudios previos que les permitan crear estrategias de comunicación explica Noah.
Aunque su trabajo lo ha llevado a escenarios internacionales, Noah mantiene un fuerte arraigo a sus raíces salvadoreñas. “La gente de El Salvador es extremadamente talentosa y creativa. Lo único que necesitan es una oportunidad para brillar”, dice con orgullo. Su misión va más allá de sus logros personales: busca cambiar la narrativa de su país, mostrando al mundo que El Salvador es un semillero de talento y creatividad.
Raíces profundas en el arte
Al preguntarle sobre sus referentes creativos, Noah responde con una sonrisa y asegura que tiene muchos, sin embargo su mirada cambia al recordar a la persona que fue su primera fuente de inspiración, su mamá.
“Ella es arquitecto, ya está jubilada y a día de hoy sigue siendo una persona muy creativa. Yo recuerdo haber crecido viéndola a ella hacer sus planos, hacer sus maquetas, ayudarme con tareas. Entonces para mí era como sí mi mamá puede hacer todo esto, yo tengo que poder hacerlo”.
El legado de un soñador
Para quienes buscan seguir sus pasos, Noah ofrece un consejo: nunca dejen de aprender ni de intentarlo. “En un mundo donde una cámara y una conexión a internet pueden ser suficientes para comenzar, el secreto está en la perseverancia”, afirma. Y agrega con determinación: “No esperen a mañana, háganlo hoy. El mejor proyecto en el que pueden trabajar son ustedes mismos”.
Con “Mala Idea” como su nueva aventura, Noah Argueta no solo está escribiendo su propia historia, sino también abriendo puertas para que otros soñadores salvadoreños se atrevan a conquistar el mundo.