“Voy a contarles cómo fue que conocí a mi novio”. Con esta frase, Raquel Vargas inició la narración de su historia de amor con Álvaro Valiente, su actual pareja.
Según la presentadora de “Código 21”, en sus planes no estaba el conocer a alguien para hacerlo parte de su vida, que veía esa situación como algo imposible.
“Estaba soltera y la verdad es que me sentía bastante tranquila y en paz y no lo tenía ni siquiera en la mente conocer a alguien, o sea, no. Es que no estaba en los planes definitivamente (…) Realmente lo veía como algo imposible”, expresó Raquel en una serie de videos publicados en Instagram y TikTok.
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Sin embargo, luego de recordar que su madre se volvió a casar a los 72 años, Raquel le pidió a Dios que le diera la oportunidad de tener una nueva pareja.
“Esa noche me puse a recordar la historia de mi mamá, que mi mamá pasó viuda por muchísimos años y no se relacionó con nadie y hasta sus 72 años le pidió a Dios que ella quería tener una pareja en su vida. Para hacérselas corta (la historia), mi mamá ya ahorita, falta poquito y cumple dos años de casada”, comentó en uno de los audiovisuales.
La modelo costarricense radicada en El Salvador revela que un día elevó una plegaria a Dios para pedirle que hiciera su voluntad en ella.
“Yo le hice una oración a Dios y le dije que no quería llegar hasta los 72 años para tener una pareja, que yo sí quería tener un compañero de vida. Yo siempre he dicho que Dios siempre me escucha a mí. Pero, o sea, las cosas que Él me va a dar si yo se las pido se los juro que en ese momento pasa”, confiesa.
En sus videos, Raquel narra que tras ver a un hombre practicando Kite en la playa Costa del sol, ella se interesó por ese deporte y preguntó a sus seguidores sí había alguien que diera clases de esa disciplina.
“Dos personas me contestaron. Estuve comunicándome con ellas, más que todo con una de las personas, pero al final nunca se dio. Como a los ocho meses me vuelve a escribir y es, justamente él. Álvaro me llama y me sigue escribiendo. Como a los cinco días me hace como cinco preguntas, así. Me dice: ‘yo soy muy directo, a mí tú me interesás’”, comenta la expresentadora de “Viva la mañana”. “Yo sé lo que en esa oración le pedí a Dios y mi respuesta fue así: perfecta”, añade.
Cabe recordar que hace varios años Álvaro fue esposo de Luiza Manga, expresentadora del extinto programa “Grandiosas”.
Un encuentro, un beso
La famosa costarricense manifiesta en su publicación que durante dos meses y medio su comunicación con Álvaro solo fue a través de mensajes y llamadas telefónicas, que nunca hizo con él una tan sola videollamada y que jamás se vieron en persona. Además, confiesa que en ese momento ya él había pedido que fuera su novia. Asimismo, narra que se vieron cara a cara por primera vez en un aeropuerto cuando ella decidió viajar al país donde él reside. Raquel admite que ella sabía que al encontrarse él le daría un beso en la boca, pues ya se lo había advertido.
“Si ustedes hubieran visto en el aeropuerto, yo estaba hecha un saco de nervios, o sea, yo decía: ‘qué estupidez, o sea, en qué momento se me ocurrió, cómo a mí se me vino a ocurrir, no sé ni cómo es, no sé qué va a pasar’”, expresa Raquel.
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En su romántico relato, Raquel dice que la forma en que se conocieron y comenzaron su noviazgo (por teléfono) fue la mejor; que eso le permitió saber que no había “bandera roja”.
“Me decía él: ‘me encanta esto porque nos estamos conociendo de adentro para afuera, ósea lo último que vamos a hacer es físicamente’. Fue la mejor forma, en ese momento, para yo poder conocerlo, porque si hubiera aparecido de golpe en mi vida y lo más seguro es que hubiera puesto el mismo rechazo. Y como fue algo por teléfono y hablando y fue mucho el ver si había alguna bandera roja, algo que me indicara que no estaba bien para alejarme de esa persona, pero no fue así. Realmente tenía que ser o estar en los propósitos de Dios”, dice Raquel.
La presentadora continúa con su historia brindando algunos pormenores del primer encuentro que tuvo con Valiente.
“Cuando lo vi estaba debajo de una señal de tránsito en el aeropuerto y él se bajó del carro, venía con un arreglo de flores y yo estaba como viendo el celular, cuando levanté la cara solo vi que vino así, pac y me pegó el beso y nos abrazamos y los corazones estaban juntos o sea full, full, full, full… Y temblaba. O sea, pues como demasiado fuerte ese momento”, confiesa Vargas. “Fue justamente ahí que se paró como mi temor. Llegué a la casa, vino flores, empezamos a hablar. Y me dijo que antes de cualquier cosa él quería pedirme que yo fuera su novia. Y, bueno, ahí empezamos la relación, una relación muy linda, muy sana, que realmente pasó, fue en el tiempo en que tenía que pasar. Fue algo que se lo pedí a Dios y Dios me lo dio y que vino a sumar a mi vida en todos los aspectos. Y nada, hoy ya cumplimos un año y estoy feliz y agradecida, plena, en paz, tranquila de tener a una persona cómo él en mi vida”, puntualizó.