Los escándalos así como las teorías conspirativas han salpicado a lo largo del tiempo a la realeza británica. Uno de los rumores más sonados y que se ha convertido en la perenne especulación es si el príncipe Harry es hijo del rey Carlos III.
El tema ha vuelto a tomar relevancia de cara a la serie de osadas declaraciones que Harry ha hecho en contra de su familia y la monarquía inglesa. Y sobre todo luego del lanzamiento de su biografía “Spare” (Repuesto).
Todo se remonta a la década de los 80 cuando Lady Di mantuvo una relación durante cinco años con el comandante James Hewitt. “… El rumor que circulaba en ese momento de que mi verdadero padre era uno de los examantes de mi madre: el comandante James Hewitt. Una causa de los rumores era el pelo rojo del mayor Hewitt, pero otra era el sadismo”, señaló Harry en su biografía.
Asimismo agregó “A los lectores de tabloides les encantó la idea de que el hijo menor del príncipe Carlos no era el hijo del príncipe Carlos. Por alguna razón, nunca se cansaron de ese ‘chiste’”.
Para Harry esto solo fue para convertirlo en el “hazmerreír”, pues subrayó que su madre conoció al comandante Hewitt; “hasta mucho después de mi nacimiento”, enfatizó.
La actitud que Carlos III tuvo alguna vez al respecto aviva la llama de la duda. Tal y como lo señala el duque de Sussex cuando Carlos cuestionó en broma si él era el padre.
Por su parte el excomandante ha abordado los rumores en torno a la paternidad de Harry y comentó en una entrevista de 2002 con The Sunday Mirror que “realmente no hay ninguna posibilidad de que yo sea el padre de Harry… Harry ya caminaba cuando empezó mi relación con Diana”.
La controvertida biografía del príncipe Enrique del Reino Unido se ha convertido en el libro de no ficción más vendido durante su primer día en las librerías, con más de 400.000 copias colocadas, indicó este martes la editorial Transworld Penguin Random House.
El director ejecutivo de la firma, Larry Finlay, aseguró a los medios que solo los libros de ficción de la saga de Harry Potter se habían vendido a mayor velocidad que las esperadas memorias de Enrique, en las que destapa algunas intimidades de la familia real británica.
"Siempre supimos que este libro volaría alto, pero está superando incluso las expectativas más optimistas", declaró Finlay.