Pablo Machado, el diseñador salvadoreño de la gira Soy Rebelde Tour

Desde enero de este año, cuando la banda mexicana RBD anunció su gira “Soy Rebelde Tour”, se encendieron las alarmas de toda una generación, y es que tras 15 años de ausencia en los escenarios, el regreso prometía ser todo un espectáculo, desde el diseño del escenario hasta los atuendos que vestirían los integrantes.

Con el arranque de la gira, Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Christopher Uckermann y Christian Chávez han dado de qué hablar, en especial este último elemento de la banda que se ha coronado como el gran fashionista del 2023 por los icónicos vestuarios utilizados en cada uno de los conciertos.

Lo que llena de orgullo a El Salvador, es que detrás de esas increíbles piezas está la mano creativa de un talento salvadoreño, se trata de Pablo Machado, un diseñador de modas de 32 años, oriundo de Ereguayquín, Usulután.

El 25 de agosto de 2023, cuando inició la gira de RBD en El Paso, Texas, Estados Unidos, Pablo no se imaginaba todo lo que estaba por sucederle, se convertiría en el diseñador de Christian Chávez a lo largo de más de 50 conciertos alrededor de cuatro países de América.

Pero, ¿cómo llegó a este punto de su carrera?, desde pequeño, Pablo sentía un especial interés por la costura; en el colegio, lo ponían a coser vestidos para los santos que tenía la institución, como una manera de canalizar su energía, ya que era muy hiperactivo. Poco a poco desarrolló una gran pasión por la moda.

En 2010, emigró hacia Estados Unidos teniendo claro su objetivo de estudiar, con esfuerzo logró entrar a una universidad de Miami y su talento le permitió ganarse becas para costear sus estudios. Finalmente se graduó de la licenciatura de Diseño de Moda.

De acuerdo con Pablo, uno de sus mayores obstáculos durante la carrera fue el idioma, pero asegura que por “ser aventado” comenzó a hablar inglés para abrirse paso por la moda. 

“Recuerdo que al inicio de mis estudios me sentaba atrás del salón para que los maestros no me preguntaran, porque sentía que me costaba responderles en inglés, pero a los pocos meses me atreví a hablarlo y se me quitó el miedo”, contó entre risas. 

Mientras era solo un estudiante, Pablo demostró su talento y consiguió trabajar para la directora del departamento de moda de la universidad, quien ayudó a impulsarlo en su carrera. Al graduarse trabajó para marcas de moda como Valentino y Burberry, hasta que llegó su oportunidad como diseñador para RBD.

“Llegar a RBD fue una de las cosas más locas de mi carrera, recuerdo que mi abuelita me decía que por salido iba a lograr muchas cosas, y acá lo comprobé, yo tenía una amiga que estaba trabajando en el tour, y le pedí que me llevara, aun así fuera a pegar botones o planchar ropa, pero yo quería ir al tour”, reconoció Pablo.

Como todo un fan de la banda, le insistió a su amiga para que lo llevara como ayudante de vestuario, pero ella nunca le respondía; en la cuarta fecha de la gira, cuando el grupo se presentó en Virginia, para su sorpresa llegó la llamada que tanto esperaba, con una oportunidad de asistir en el departamento de vestuario pero solo para esa fecha de concierto.

“Cuando llegué me presenté con la jefa del departamento de vestuario, me puse a coser, hice dos trajes ese mismo día, al finalizar ella me preguntó qué haría el siguiente día para ver si quería acompañarlos a la presentación que tendría el grupo en Carolina del Norte, y por supuesto que me fui. Hablé para Burberry para justificar que no podría llegar, me fui, me puse a coser y ese día la jefa me ofreció trabajo”, contó.

De acuerdo con Pablo, la gran propuesta era irrechazable, “en ese momento no lo podía creer, me cuestionaba sobre cómo logré eso, pero era por aventado. Recuerdo unas palabras de la jefa: ‘Pablo en este medio encontrarás muchas personalidades, pero como Pablo te costará encontrarla’, eso me motivó”, afirmó.

Gracias a su talento, este salvadoreño tuvo la oportunidad de pasar de ser asistente de vestuario a comenzar a diseñar algunos atuendos de la gira, convirtiéndose en el único diseñador dentro del tour y creando los icónicos atuendos que se le han visto a Christian Chávez a lo largo de esta.

Diseños con mensaje

Las piezas de Pablo Machado, con su marca Palomeque, se caracterizan por tener personalidad, fantasía y mucho escapismo, “... se trata de poder ser yo mismo, de sentirme cómodo con lo que estoy usando, pero lo más importante es que detrás de cada pieza Palomeque hay un mensaje”, manifestó Pablo.

Justo es lo que ha proyectado con los atuendos que ha lucido Christian Chávez en el “Soy Rebelde Tour”, así como otros integrantes de la banda, como Dulce María, Maite Perroni y Christopher Uckermann.

Durante el tour, para crear algunas piezas, Pablo ha transformado materiales que ya fueron usados o que nadie ha visto el potencial que hay en ellos para convertirlos en diseños increíbles que sorprenden no solo a los fans sino también a los propios integrantes de RBD.

“Una vez tomé, tomé una chaqueta que era de Maite y la convertí en un top para Christian, cuando él salió con la pieza todos se quedaron asombrados, no podían creer que esa chaqueta se había transformado”, narró.

Pero lo que algunos tampoco se podrían imaginar, es que algunas de las piezas del cierre del Soy Rebelde Tour comenzaron a prepararse en El Salvador, y es que previo a las fechas de los últimos conciertos, Machado estuvo de visita en su tierra natal e inició algunas de las piezas con ayuda de manos salvadoreñas.

“Tenemos cuatro piezas que están hechas en Ereguayquín, no son ni de Italia, ni de París, son de mi pueblo de Ereguayquín, y esto me gusta mucho, porque yo dije que si un día puedo llevarle trabajo a la gente de mi pueblo, yo lo voy a hacer”, expresó el diseñador.

Con esta gira rebelde, que ha sido como su plataforma, Palomeque tiene nuevos proyectos en puerta, ha recibido diferentes propuestas de trabajo, sin embargo, lo que más le llena de ilusión es inaugurar próximamente un taller en El Salvador para elaborar sus piezas con manos salvadoreñas.

Además, está en planes para cumplir su sueño de abrir una escuela de modas en el país que lo vio crecer, para brindar oportunidades al talento salvadoreño que todavía no ha sido descubierto, poder entregar becas y ayudar a exponer sus diseños.

"Emprender desde casa siempre fue un sueño y ahora ya es una realidad, es lo que se viene ahorita; antes yo deseaba que alguien me ayudara, por eso, ahora yo quiero ser ese alguien que sea de apoyo para la juventud de El Salvador, quiero animarlos a que pierdan el miedo, sean aventados y logren sus sueños", reflexionó el salvadoreño detrás de la marca Palomeque.

"Para mí es un placer y un sueño poder ser parte del Soy Rebelde Tour, pero también me da mucho orgullo poder decir que soy salvadoreño. Esto significa una competencia diaria conmigo de poder crear una pieza mejor que la otra y hacerlo con amor y entusiasmo para transmitir mensajes a través del diseño, es una experiencia única, un sueño que se hizo realidad por ser aventado".

PABLO MACHADO.