Tuvieron que transcurrir cinco años, una crisis sanitaria y un encierro obligatorio para que el cantautor uruguayo Jorge Drexler lograra concebir a su más reciente hijo: el álbum “Tinta y tiempo”.
Bajo el sello Sony Music, el ganador del Óscar a la mejor canción original 2005 —por su tema “Al otro lado del río”, de “Diario de motocicleta”— presenta su disco más familiar y tal vez el que más “canas le ha sacado”.
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En sesión para “Música + Charla”, el formato de Spotify para hablar de música y presentar el contenido creado en torno de esta, el también médico recorre una a una las diez rolas que integran esta placa más bien rítmica.
Ya disponible en plataformas de música ‘on demand’, “Tiempo y tinta” es un renacimiento, en el que Drexler estampa los anhelos que surgieron durante los meses de encierro provocados por la pandemia. “...un disco más del Eros (amor) que del Tánatos (muerte) que vivíamos en ese momento”, afirma durante la entrevista.
Sí, “Tinta y tiempo” habla del amor, pero de las diferentes relaciones procreadas por este sentimiento universal: el amor a los hijos, a la profesión, a la pareja de años, al arte, a la madre…
Pero el disco también lleva inmerso los “vectores” de la familia, la crisis personal y la resurrección, esa segunda oportunidad que el coronavirus legó a la humanidad.
El álbum fue escrito en época de pandemia y se lanza en época de conflicto armado. “Pero el disco está escrito como un refugio” que exalta la necesidad del contacto entre las personas, ese contacto que se perdió con el confinamiento y la guerra vuelve a frenar.
Acostumbrado a cruzar el Atlántico 20 veces al año —20 de ida y 20 de regreso— de gira, el verse confinado de golpe en su casa, junto a su familia nuclear, y conformarse con ver a sus seres queridos y amigos a través de una pantalla, hizo mella en el cantautor.
La gira “Tinta y tiempo” inició en abril pasado. Foto: Guido Adler / cortesía Sony Music
Aunque desde el 22 de abril inició la gira de presentación de “Tinta y tiempo”, el cantautor reconoce que nunca le fue tan difícil escribir canciones, su género predilecto.
Para él, componer tiene un efecto terapéutico. “… la canción es tan increíble como género. Por eso estoy tan orgulloso de ser un cancionista. No necesito ser un poeta, no necesito ser un músico. La canción me alimenta, es suficiente para mí. Es mi género favorito, es el género al que recurro cuando -lo que me preguntabas, para qué sirve- para enfrentar una tristeza, elevar una alegría que siento, celebrar un encuentro, recordar algo...”.
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Consciente de que fue un difícil momento el que dio origen al álbum, decidió apostar más por letras que expresaban deseo, ilusión, las que hablaban del contacto entre seres humanos, necesidad vital que el covid-19 volvió a poner sobre la mesa.
En “Música + Charla”, el uruguayo de 57 años afirma que su disco suena más bien a groove y tiene tres elementos sonoros definitorios: orquesta, guitarra y coros. Acá te dejamos el videoclip de "Tocarte", la rola en la que colabora Drexler y el rapero español C. Tangana.
La producción incluye varias colaboraciones, en las que figuran el panameño Rubén Blades, el español C. Tangana, la israelí Noga Erez y su compatriota Martín Buscaglia.
Dos canciones están dedicadas a su esposa, una a sus hijos, una a su madre —que cierra el disco y en la que cantan sus tres hijos—, y su hijo mayor Pablo fue parte de la producción.
Drexler afirma que él nació con la misión de crear puentes y que su interés más que el sonido es el impacto que su música genera.