Hoy, 31 de agosto, se cumplen 35 años de la muerte de Maribel Arrieta, la inolvidable Miss El Salvador que en 1955 ocupó el honroso puesto de Primera Finalista en el Miss Universo de ese año. Su deceso, a los 55 años, ocurrió luego de batallar contra una grave enfermedad.
Se dice que Maribel pudo haberse ceñido la corona universal, de no ser por un enrojecimiento en su cutis, producto de una prolongada exposición al sol el día anterior a la gala final. Eso la habría restado puntos. En esa ocasión fue la sueca Hillevi Rombin quien ganó la corona universal.
Cabe destacar que en 1953, es decir dos años antes de Miss Universo, Maribel ya había participado en otro concurso: Miss Latinoamérica, el cual fácilmente ganó.
Maribel era admirada por su belleza y su gran parecido a la actriz estadounidense Marilyn Monroe.
Gracias a la popularidad que alcanzó, a la salvadoreña le dieron la oportunidad en México de participar en la película “Nos veremos en el cielo”, junto con Ramón Armengod, Ana Bertha Lepe, Rodolfo Landa, Andrés Soler, Aída Araceli, Jorge Reyes y Magda Donato, entre otros.
Arrieta también es recordada por sus funciones diplomáticas en Bélgica, donde fungió como embajadora.
Mientras estaba en ese país, conoció al barón Jacques Thuret, de la nobleza belga francesa. La pareja se casó en 1963. Ella obtuvo el título de “Baronesa de Thuret”. El matrimonio tuvo tres hijos, Henry Francois, Tanguy y Ariane.
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En esa época, Arrieta comenzó a centrarse en el arte de la pintura. Algunas de sus obras fueron expuestas en varias ciudades de Europa.