De su fugaz romance ya han pasado varios años, sin embargo continúa dando de qué hablar. Nos referimos a la relación que Lucía Méndez habría mantenido con Luis Miguel.
La actriz de 69 años decidió ventilar una serie de “escandalosas” situaciones que había mantenido en secreto y que podrían dañar la caballerosa imagen de Luismi, de 54 años.
Lee: Belinda habría disparado una “bélica” indirecta a Cazzu. Esto se sabe
De acuerdo con Lucía, en una ocasión tuvo un encuentro casual con el intérprete de “Suave”, en Miami. Fue ahí cuando el cantante se apareció en su habitación de hotel y la emborrachó.
“Llega Luis Miguel, smoking, dorado con una botella de champaña en la mano y yo con los pelos parados, babeando y en pijama y le digo ‘Mickey ¿qué onda?’ y dice ‘es que no encuentro a mi madre y estoy muy triste... Por favor Lucía, necesito hablar con alguien’ y yo dije bueno, pero por aquí no se me pasaba nada, o sea yo lo veía como un chavito”, relató Méndez en entrevista con Isabel Lascurain para su canal de YouTube.
La actriz lo hizo pasar a su habitación mientras ella se dirigió al baño a cambiarse. Cuando regresó empezaron a departir y pasó lo inimaginable.
Lee también: Hijas de Nicole Kidman deslumbran con su belleza en su debut en la alfombra roja
“Entra a la habitación, me meto al baño, me arreglo un poco, regreso con él a platicar... y me tomé la copa, no supe qué pasó, me puse peda yo creo... se me subió muy rápido y al otro día amanecí con Mickey al lado. Al día siguiente me quedó como ‘¿Qué onda Mickey?’ y él ‘No hay problema, ya pasó’... ¿Ya pasó qué? ‘No ya pasó todo, ¿cuál es el problema?’ y me pongo como energúmeno ‘No es posible, qué barbaridad me emborrachaste’ y qué culpa tenía él, yo ya tenía 30 años”, relató Lucía.
Tras ese episodio la cantante de “Corazón de piedra” aseguró que empezó el cortejo. “Pasa el tiempo y empieza Mickey como a buscarme, a conquistarme, entonces había una química muy padre, había mucha atracción, nos divertíamos muchísimo, platicábamos mucho, veíamos películas de terror, o sea nos llevábamos muy bien”, contó.
Aunque compartían muchos intereses en común, Lucía tenía clara la diferencia de edad. “Yo siempre tenía en mi cabeza que yo le llevaba años y que no iba a suceder nada bueno, que no debía estar con él y la verdad siempre traté de no enamorarme”, aseguró.