Kim Kardashian quería que todos la vieran y lo logró. La famosa es una experta en llamar la atención y así lo demostró tras llegar a la India para asistir a la boda de Radhika Merchant y Anant Ambani, el hijo menor del magnate Mukesh Ambani, uno de los hombres más ricos de Asia.
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Junto a su hermana Khloe, aprovecharon para deslumbrar a todos con excéntricos trajes que mostraban mucha piel. Kim acompañó cada traje con un cargamento de joyas que incluía innumerables diamantes y otras piedras preciosas.
La celebración de la ceremonia inició el pasado viernes en un lugar en el Jio World Convention Center y el sábado continúo con el "Shubh Aashirwad", una ceremonia de bendición y todo culminó el día de ayer con la recepción "Mangal Utsav".
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Las fiestas previas a la boda comenzaron el pasado marzo. La pareja además se embarcó en mayo en un lujoso crucero de cuatro días por el Mediterráneo con otros 1,200 amigos y familiares, que incluyó actuaciones de los Backstreet Boys, el DJ de David Guetta, Pitbull y Katy Perry, reveló la novia en una entrevista con la revista Vogue.