Con su regreso a la vida pública, Kate Middleton no solo demuestra su profesionalismo sino también que mantiene intacto su exquisito sentido de la moda.
La princesa de Gales visitó el pasado martes el hospital Royal Marsden de Londres, donde recibió su tratamiento para el cáncer, para agradecer al personal y brindar su apoyo a los pacientes.
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Con el clásico estilo que la caracteriza, Kate eligió un un outfit de a paleta de colores burdeos compuesto por un abrigo de tartán burdeos de Blaze Milano sobre una falda burdeos de Edeline Lee y un suéter de cachemira con cuello alto a juego de Kiltane. El look lo complementó con un bolso burdeos con asa superior de Asprey.
"Quise venir para mostrar mi apoyo (...) a quienes reciben un tratamiento y atraviesan un período difícil", declaró Middleton. Además aplaudió también el "trabajo extraordinario" realizado por la reputada institución londinense.
"Entrar aquí por la puerta principal, después de haber hecho tantas visitas discretas y privadas, es realmente muy agradable", dijo.
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Además de su impacto fashionista, la princesa de 43 años llamó la atención por la forma en que rindió tributo a la princesa Diana, reafirmando que siempre está presente en sus vidas.
A Kate se le vio usando unos aretes de la colección Trinity de Cartier, de la cual Lady Di era fanática. Para esta ocasión eligió unos pendientes con tres bandas entrelazadas de oro blanco, amarillo y rosa de 18 quilates; diversos medios al reportado que este pieza de joyería tiene un valor de 1,670 dólares.
Su lucha contra el cáncer
Kate desapareció repentinamente del panorama mediático después de la Navidad de 2023.
Tras ser hospitalizada en enero de 2024 para someterse a una "cirugía abdominal", anunció en marzo que padecía cáncer, sin especificar su naturaleza.
La esposa de William, heredero de la corona británica, se sometió a una quimioterapia que completó en septiembre.
Hasta ahora se desconocía el lugar en el cual había recibido tratamiento.
La princesa quiso "hacer esta visita para mostrar su gratitud al increíble equipo y destacar la atención de vanguardia mundial que ofrece Marsden", dijo el Palacio de Kensington en un comunicado.
La princesa pasó alrededor de una hora en la clínica, donde habló con pacientes. Al salir abrazó a una mujer que visitaba a un paciente. "Lo siento mucho, ojalá pudiera ayudar más", dijo la princesa emocionada.
"Hay luz al final del túnel. Me alegro mucho de conocerla y le deseo suerte", añadió. "Están en buenas manos".
El rey Carlos III, de 76 años, también anunció el año pasado tener cáncer, del que tampoco se conocen detalles y por el que sigue recibiendo tratamiento.