La leyenda del cine Gérard Depardieu negó este martes "manosear" a las mujeres y criticó al movimiento #Metoo, en sus esperadas primeras declaraciones ante el tribunal correccional de París que lo juzga por presuntas agresiones sexuales durante un rodaje en 2021.
"No veo por qué perdería el tiempo manoseando a una mujer, su trasero, sus pechos. No soy un sobón de metro", aseguró el acusado de 76 años, vestido de negro, precisando que él "no [es] así" y que "hay vicios" que no conoce.
Depardieu, que ha rodado más de 200 películas y series de televisión, es la figura de más alto perfil que se enfrenta a acusaciones de violencia sexual, en la respuesta del cine francés al #Metoo, un movimiento que calificó de "terror".
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Muestra de la tensión en la segunda jornada de juicio, su abogado, Jérémie Assous, intentó desestabilizar a las denunciantes y a sus abogadas, a las que trató de "histéricas", burlándose incluso de la voz de una letrada.
Amélie, una decoradora de 54 años, y Sarah (pseudónimo), una ayudante de dirección de 34 años, lo acusan de agresión y acoso sexuales, así como de ultrajes sexistas, durante el rodaje de la película "Les Volets Verts" del director Jean Becker.
Ante el tribunal, el gigante del cine francés evocó sus recuerdos del rodaje, sobre todo el día 10 de septiembre de 2021, cuando, según Amélie, la agredió sexualmente inmovilizándola entre sus muslos, tocándole el pubis y subiendo hasta sus senos.
"Es viernes, hace calor y humedad (...) Peso 150 kilos, estoy de mal humor. Una mujer me mira de forma extraña. Es un poco bella, pero introvertida. Tiene su celular en la mano", recordó al hablar de la denunciante.
Tras lo que describió como una fuerte discusión sobre el decorado de la película, Depardieu reconoció que sólo le agarró las caderas "para no resbalar", porque estaba muy irritado por su trabajo.
BESTIA SALVAJE
En la sala, Amélie, sentada junto a Sarah, escuchó atentamente su relato y, cuando llegó su turno de declarar, su versión es completamente diferente.
Durante el rodaje, Depardieu "gesticula" y "gruñe". "Siempre está haciendo comentarios sobre las mujeres y su ropa. No es en absoluto el hombre que tenemos hoy aquí", explicó la denunciante, que calificó al actor de "bestia salvaje".
La mujer, de rubia melena, recordó haberle hablado de la decoración de la película y de la búsqueda de sombrillas de los años 70 para el resto del rodaje en el sur de Francia.
"Luego cierra las piernas y me agarra las caderas", describió Amélie a los jueces, recordando la "fuerza" del actor, "su gran cara", "sus ojos rojos, muy excitados" y sus palabras: "Ven y toca mi gran sombrilla. ¡Te la voy a meter en la concha!"
Preguntado previamente sobre las palabras obscenas que habría pronunciado, el acusado expresó su enfado al tribunal. "¿Qué es sucio? ¿Decir concha? Digo todo el tiempo concha, incluso a mí mismo, ¡me hace gracia!", aseguró.
Sobre la denuncia presentada tres años después de los hechos, la decoradora aseguró que "no tenía ganas de hablar de ello" y que se sentía "humillada", subrayando a su vez los problemas para encontrar trabajo cuando el caso salió a la luz.
AMO LA FEMINIDAD
"¡En mi caso son tres años!", respondió Depardieu. "Cada vez que he intentado cantar, tenía unas veinte locas con pancartas que me atacaban", aseguró, en referencia a sus conciertos de canciones de Barbara, interrumpidos por manifestantes feministas.
"Yo defiendo la libertad de expresión, amo la feminidad, pero no las mujeres histéricas", agregó el actor, que se enfrenta a hasta cinco años de prisión.
El nuevo juicio, que comenzó el lunes, podría prolongarse hasta el miércoles ante las restricciones médicas impuestas, como limitaciones de tiempo para que el acusado pueda tomar un refrigerio y tener un acceso privado a un baño.
Además de Amélie, Sarah, que era la ayudante de dirección en ese film, también lo denunció por tocarle en dos ocasiones "el pecho y el culo" en agosto de 2021, indicó al medio de investigación Mediapart.
El juicio estaba previsto en octubre, pero el galardonado intérprete de Cyrano de Bergerac (1990) no asistió a la vista alegando las secuelas de una operación de corazón y una diabetes agravada por el estrés del proceso.
Más allá del juicio, una veintena de mujeres en total acusan a esta estrella internacional del cine francés por comportamientos similares, pero la mayoría de denuncias se archivaron porque los hechos prescribieron.
La actriz francesa Charlotte Arnould, presente en el tribunal, fue la primera en presentar una denuncia. En agosto, la fiscalía de París solicitó que el actor fuera juzgado por violaciones y agresiones sexuales.