Se dice que Jennifer López quiere mantener un perfil sencillo y relajado en su relación con su ahora esposo, Ben Affleck. Sin embargo eso no parece aplicar en el tema de su boda. Específicamente cuando se trata de sus vestidos de novia.
Algo que se ha reconfirmado tras filtrarse las primeras fotografías del impresionante vestido que la diva del Bronx utilizó para su segunda boda celebrada ayer en una mansión que el actor tiene en el estado de Georgia.
Para esta ocasión, la intérprete de “Ain't Your Mama” eligió un vaporoso vestido blanco de corte sirena con cola, diseñado por Ralph Lauren, y cubrió su cabeza con un kilométrico velo colocado sobre un recogido.
De acuerdo con medios internacionales el vestido fue confeccionado en Italia. Tenía mangas cortas con volantes y cuello redondo. El estilo del vestido era corte sirena con la espalda descubierta y holanes en la parte inferior.
Mientras tanto, Ben vistió un clásico y sencillo esmoquin aunque de color blanco para combinar con la novia. El actor contrastó una corbata de moño negra que hacía juego con los pantalones.
La pareja caminó por una enorme alfombra blanca seguidos por sus respectivos hijos. Los tres que Affleck, de 50 años, tuvo con la actriz Jennifer Garner (Violet, Seraphina y Sam) y los gemelos, Emme y Max, que la cantante, de 53 años, tuvo con Marc Anthony.
Todos ellos vestidos de blanco, igual que los invitados, quienes según Daily Mail recibieron a los novios al grito de "Bennifer", como se conoce popularmente a la pareja.
La ceremonia se celebró en una plantación propiedad del actor en Georgia, en el sureste de Estados Unidos, en una mansión valorada en 8.9 millones de dólares, aunque la comida que disfrutaron los invitados fue más "informal", con un menú compuesto por barbacoa y comida tradicional de Puerto Rico -chuletas de cerdo, arroz y verduras- y también comida sureña, macarrones con queso y pollo asado.