El actor español Javier Bardem recibió hoy el premio a su trayectoria en el Festival de San Sebastián (norte de España) y, aunque lo agradece y le emociona recibirlo, aseguró que no tiene "espíritu de celebración", que "tal y como está el mundo" le es "imposible" celebrar nada.
El intérprete de "No Country for Old Men" dijo estas palabras tras una larga reflexión sobre los ataques de Israel a Gaza y tras asegurar que, "desgraciadamente" en el mundo "hay dos bandos" y que hay que optar por uno porque "hay cosas inadmisibles que no se pueden no denunciar".
"Lo que está sucediendo es deshumanizante, terrible. El Gobierno de Israel es el más radical que ha tenido la historia de ese país y está cometiendo crímenes contra la humanidad. Los ataques despiadados de Hamas del 7 de octubre no justifican el castigo global y masivo que está sufriendo la población palestina", subrayó.
Dijo que Estados Unidos y el Reino Unido deben "cambiar su comportamiento de apoyo incondicional" a Israel y aseguró que "la sociedad está empezando a entender" que las críticas a Israel "nada tienen que ver con antisemitismo" ni las dirigidas a Hamas con "islamofobia".
"Es importante reconocer que el Gobierno israelí no es representativo de la comunidad judía ni de la población israelí", señaló Bardem, que también pidió a los políticos que incorporen el problema del cambio climático en sus agendas.
Bardem tiene claro que debe apoyar a quienes "defienden derechos civiles y sociales y no a quienes los anulan".
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Dijo que su madre, la actriz Pilar Bardem, le inculcó los valores a favor de los más desfavorecidos con hechos y que esa educación es la base de sus posicionamientos actuales. Además, se mostró en contra de la autocensura porque con ello "se legitima" a quien ataca.
El actor recogerá esta noche el Premio Donostia, 30 años después de hacerse con la Concha de Plata del Festival de San Sebastián por 'Días contados', de Imanol Uribe.
"He cambiado mucho desde entonces y espero no llorar. Las personas que me van a entregar premio son mis hermanos y Juan Carlos Corazza (el director de teatro argentino) y solo con hablar de ellos ya me emociono", destacó.