El féretro de la reina Isabel II finalmente se encuentra en Westminster Hall donde miles de personas se han reunido para dar el último adiós a la monarca en la capilla ardiente, pero el día de ayer un guardia estremeció a todos luego de sufrir un fuerte accidente, el hombre comenzó a balancearse, se descompensó y cayó contra el piso de piedra.
Su compañero inmediato hizo varios intentos por sostenerlo en su lugar sin que se volviera una situación tan notoria, pero todo fue en vano.
Algunos de los guardias que se encontraban más inmediatos a la escena corrieron para ayudar mientras los espectadores que hacían cola para pasar cerca del ataúd se habían alterado por el accidente.
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La transmisión de la ceremonia fue interrumpida por varios minutos mientras al guardia se le brindaban primeros auxilios.
De forma inmediata la escena se volvió viral en las redes sociales y surgieron diversas opiniones sobre los motivos de la descompensación que había experimentado el guardia real.
El corresponsal de la familia real y editor en jefe de Royal Central, Charlie Proctor, afirmó en su cuenta Twitter que “el guardia está recibiendo atención médica. Mientras tanto, se llevó a cabo una rotación de la guardia y el público ahora puede continuar caminando junto a la reina”.
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No se brindaron detalles sobre el motivo de la descompensación, uno de los periodistas presentes detalló que para evitar otro caso similar: “Si uno de los guardias se siente mal durante la Vigilia, se le ha dicho que levante la cabeza -por tradición, todos deben mantener la mirada en el suelo-. Esto alertará al guardia superior y se realizará una rotación”, explicó a través de un video.
El féretro de la monarca llegó este miércoles al Palacio de Westminster en Londres, donde debe permanecer cuatro días en la capilla ardiente para que los británicos puedan despedirse de su reina, posteriormente será inhumada el lunes en un funeral de Estado.