La famosa actriz Fernanda Castillo, que dio vida al icónico personaje de Mónica Robles en El Señor de los Cielos, se ha sincerado con el público y por primera habló de lo mucho que sufrió de niña y cuando iniciaba en la actuación por su aspecto corporal, al punto que muchas veces la rechazaron para realizar papeles protagónicos o antagónicos.
A sus 40 años, la guapa mexicana se siente muy bien con su cuerpo, incluso lo ha compartido en redes sociales donde ha presumido su figura en bikini luego de dar a luz a su hijo Liam. Sin embargo, esto no fue siempre fue así; durante una entrevista con Yordi Rosado comentó que desde muy pequeña sufrió rechazo porque “no tenía un peso ideal”.
Todo comenzó cuando era niña y practicaba ballet: “Los maestros en ese entonces me dijeron: ‘No, pues tú no tienes cabida en esto’”.
Luego, cuando comenzó su carrera en la actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa, volvió a recibir comentarios de ese estilo. “Siempre me decían que no tenía cara de protagonista y no tenía el cuerpo de antagonista, entonces vas a ser actriz de reparto”, recordó Castillo.
Todos estos comentarios la marcaron mucho, tanto que reveló que desde los 12 años no deja de estar a dieta. “No comía las cosas dulces que me gustaban, no comía pastel. Incluso, en las vacaciones y reuniones familiares era un tormento porque me encantaba la comida, pero la sufría, sufría amargamente, me dolía, me dolía verme en el espejo y no ser como me habían dicho que tenía que ser”, expresó.
En 2019, Fernanda Castillo tuvo que subir 12 kilos para poder interpretar a una pastelera que, rumbo a su boda, buscó bajar de peso pero eso resultaba ser un tormento, por lo que finalmente aprendió a quererse como es.
Para ese personaje, la actriz contó que tuvo que comer todo lo que encontraba y aunque en un principio tenía muchas ganas de hacer la película para romper con la idea de que podía ser exitosa sin tener un cuerpo escultural, al final terminó convirtiéndose en una experiencia muy difícil.
“Esa cantidad de azúcar, esa cantidad de grasa y esa cantidad de carbohidratos me deprimió brutalmente”, declaró. Para volver a su peso normal tardó alrededor de un año.