Llegamos a diciembre, mes en el que proliferan las películas referentes a la emblemática celebración de Navidad. Historias de romances bajo el muérdago o al pie del árbol navideño repleto de regalos, reencuentros, reconciliaciones, viajes familiares y maravillosas aventuras inspiran la mayoría de películas de temporada. Pero, también se asoma alguna que otra propuesta cinematográfica con acontecimientos atípicos referente a la celebración, tal es el caso de la película “Noche sin paz”.
LEE TAMBIÉN: Mena Suvari disfrutó de una noche de rock en Los Planes de Renderos
Alejándose de los estereotipos comunes de los filmes de la época más mágica del año, esta producción trae a un Santa Claus muy distinto al que ya estamos acostumbrados ver. En esta ocasión se trata de uno que está dispuesto a salvar la festividad, y no precisamente obsequiando juguetes ni manifestando su singular manera de reír. ¡Nada de eso!
El filme está producido por 87North, (“Nadie”, “John Wick”, “Atómica”, “Deadpool 2” y “Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw”), y cuenta con la participación de David Harbour como protagonista, Beverly D’Angelo, John Leguizamo y Cam Gigandet, entre otros artistas.
Harbour es quien interpreta a la mítica figura de Navidad como un hombre harto de las festividades. Ha estado repartiendo regalos durante cientos de años y ahora que los niños no piensan más que en videojuegos y en dinero, ha perdido cualquier amor que haya podido tener por su trabajo. Es con esa actitud que llega en Nochebuena a la mansión de los Lightstone, liderada por la multimillonaria Gertrude. Ahí está reunido un grupo de personajes que, en general, se odian entre ellos, pero que utilizan la festividad para fingir cariño y conseguir algo para sí mismos.
Todo parece estar saliendo a pedir de boca durante la reunión navideña, hasta que la residencia es invadida por un grupo de criminales liderados por Scrooge (John Leguizamo), que están en busca de la fortuna de Gertrude. Es así que Santa Claus termina involucrándose en el conflicto, empecinado en salvar a los rehenes, pero, sobre todo, a la pequeña Trudy.
NO DEJES DE LEER: Salvadoreños dejan huella en “Luciérnagas en El Mozote”
La banda de malhechores no está preparada para enfrentarse al combatiente sorpresa, quien demuestra que San Nicolás no es tan santo como muchos creen. Será él quien impida que ese grupo de secuaces se salgan con la suya.