Emocionada, pero bastante nerviosa, la cantante salvadoreña Rosinés Sosa compartió con elsalvador.com algunos detalles de su vida, en la que fue la última entrevista que concedió a un medio de comunicación, en febrero de 2023.
Estaba de paso por su tierra natal, para resolver la venta de su casa. Ella residía en Las Vegas desde finales del siglo XX, a donde migró para dedicarse en cuerpo y alma a sus dos hijos.
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Se sentía emocionada de que alguien se interesara en su historia artística después de muchos años y nerviosa, porque ya había olvidado esa parte de ser figura pública. Pese a ello, se atrevió a interpretar a capela la canción "“El amor es una cosa esplendorosa”, misma que cantó en la edición de Miss Universo de 1975, que se celebró en San Salvador por primera vez.
Ayer, 19 de junio de 2024, la familia comunicaba que "La Alondra de las Colinas", como fue conocida artísticamente en El Salvador de los 60-70, murió a los 85 años, a causa de cáncer de páncreas, en suelo estadounidense.
Meses antes de su deceso, en enero de este año, visitó de nuevo su El Salvador por una semana, en compañía de su único hijo, para terminar de completar la venta de su casa.
Al volver, su salud se habría complicado, y como era una mujer muy reservada, pocos se dieron cuenta del padecimiento que sufría. Nelson Portillo, fundador y director del Teatro Hamlet y quien tuvo la oportunidad de dirigirla en varias ocasiones, lamentó profundamente su partida.
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Rosa Inés Sosa, artísticamente conocida como Rosinés Sosa, fue una de las estrellas de la música nacional que Santa Tecla concibió en los 70, al igual que otros como Rolling Stars, Los Hermanos de Paúl, Los Ventura Juniors, Los Red Cats o El Combo Rigo y sus muchachos.
Se le bautizó como “La Alondra de las Colinas” por su enorme talento para el canto, y aunque su fuerte fue la ópera, supo conquistar al público interpretando baladas, cumbia y hasta rancheras. Fue una apasionada fan de Lola Beltrán.
Pero su incursión en el mundo del espectáculo no se limitó solo al canto, también se destacó en el teatro y la pantalla chica.
También representó a El Salvador en múltiples competencias internacionales, como el Festival de Música de La Canción Centroamericana y del Caribe de 1969 que se realizó en Nicaragua, en el que ganó el segundo lugar; y el Festival Internacional de la Canción en Panamá de 1970, en el que se agenció el primer lugar.
Linda Castellanos, talentosa comediante salvadoreña que también reside en Estados Unidos, también lamentó el fallecimiento de la cantante, noticia que le fue comunicada por Mario Ancalmo.
Fue su sobrino, Óscar Samayoa, quien le confirmó a Nelson Portillo la noticia del fallecimiento. Murió al filo de las 2:00 de la tarde. Sus restos serán cremados, tal y como lo pidió la artista en vida.
Durante la entrevista con elsalvador.com, Sosa compartió la tristeza que le generaba saber que El Salvador olvida a sus talentos y que en materia de Cultura había mucho que hacer para visibilizar y apoyar a los artistas nacionales.
Que descanse en paz, Rosinés Sosa.