Sofía Saravia tiene 14 años, estudia octavo grado en un colegio católico de la capital y entre sus sueños figura el convertirse en actriz.
Al preguntarle si ha escuchado alguna vez de Aniceto Porsisoca, es honesta y afirma que no sabe quién es. Sin embargo, conoce muy bien las frases: "¿Por qué de luto si no me he muerto?" y "¡Mixco Pinto, dónde estás!".
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En otro lugar de San Salvador, José Flores, un joven profesional de Marketing Digital de 28 años, tampoco lo conoce. No ha oído hablar de él, pero sí ha escuchado la frase "Uno de cipote es tonto".
La misma frase es la que tiene muy presente Noel Ortiz, técnico de Ingeniería de Software que poco conoce del creador de tal afirmación, pero sí sabe quién la acuñó. "Es la mejor de todas", afirma. Él, incluso recuerda que Aniceto llamaba "hojas de pepeto" a los billetes.
El humorista salvadoreño fue el gran protagonista del anuncio publicitario que hizo muy conocido al precursor de la optometría en el país, Alex Mixco Pinto. VIDEO: imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://www.youtube.com/watch?v=CCfPwX4geUI
Elí Guzmán tiene 25 años y reside en la zona rural de Cojutepeque, Cuscatlán, y ni sabe quién es ni ha escuchado las frases que lo inmortalizaron en su amado El Salvador.
Han transcurrido solo 30 años de su muerte, el 9 de junio de 1993, y el recuerdo de uno de los grandes humoristas de El Salvador se desvanece de la memoria de su pueblo.
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Vale destacar que el personaje que hiciera famoso al maestro santaneco Carlos Álvarez Pineda (1928-1993), en los 70 y 80, era un ingenioso campesino residente en la ciudad. Un simpático guanaco oriundo de Cujucuyo, Santa Ana, que se sentía muy orgulloso de su nacionalidad y con un gran talento para meterse en problemas.
Vestía camisa ralita a cuadros, un sencillo pantalón claro, caites o zapatos formales. Siempre lucía su cabellera negra alborotada y una sonrisa con "aire acondicionado incluido". Era cholco. Y nunca dejaba su bolsa de yute a la que bautizó Shula.
¿Qué ha fallado entonces?: ¿la promoción de su legado?, ¿el trabajo para visibilizar el talento nacional?, ¿o es simplemente el poco interés por mantener viva la imagen de los grandes artistas de El Salvador?
El "Pulgarcito de América" es cuna de grandes artistas cuya vida y obra languidecen con el transcurrir de los años. Este es el caso de Aniceto Porsisoca, un personaje que nació por accidente, en el seno de la radio nacional.
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Hace 30 años, en horas de la madrugada, Álvarez Pineda murió en el Hospital Médico Quirúrgico del Instituo Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), a los 65 años, tras luchar contra un cáncer que invadió su garganta, pulmones y cerebro.
Su fallecimiento fue noticia principal en los medios de comunicación del país. Los salvadoreños sintieron mucho su partida y cientos acompañaron a la familia doliente durante las exequias.
Artistas, locutores, empresarios y autoridades gubernamentales de la época lamentaron su muerte. Quienes en vida compartieron créditos con él, resaltaron sus cualidades como ser humano y sus talentos artísticos. Sí, en plural. Porque no fue solo un gran humorista, también se destacó como director artístico y guionista.
Entre los artistas y locutores nacionales con los que trabajó en la escena nacional figuran Paco Medina Funes -con quien eran compadres-, Pánfilo Apurascachas, Doña Teresfora, Lupita Castellanos, Chico Tren, Leonardo Heredia, Víctor Olivares, Omar González, Paco Loucel, David Calderón, Rey "Chele" Ávila y Chilango.
El humorista fue declarado Artista Sobresaliente de El Salvador en 1992 por la Asamblea Legislativa, y la Organización de los Estados Americanos (OEA) lo condecoró, junto a su inseparable compañero de puntadas Paco Medina Funes, con el mismo galardón que concedió a Mario Moreno "Cantinflas" y al tenor Pedro Vargas, por su aporte artístico.
El recorrido del maestro normalista por la radio y la televisión nacional comenzó en la década del 50 y rápidamente logró reconocimiento entre los salvadoreños. Algunos de los programas de televisión que popularizó fueron "Oficina para todos" y "Las Puntadas de Aniceto". En "La Ruleta Musical", programa de radio, dio a conocer sus "Puesiyas".
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Hay que reconocer que Aniceto Porsisoca supo brillar con un humor blanco que conquistó a grandes y chicos. Muchas de las frases que lo caracterizaron se colaron en la jerga salvadoreña y aún son parte de la cultura popular. También se convirtió en el gran protagonista de publicidad comercial como los anuncios para la ferretería Murillo y Nueva Óptica Salvadoreña.
"Aniceto Porsisoca encarnó al campesino privado de acceso al desarrollo. Fue un personaje construido desde una visión urbana y familiar. Tuvo voz propia y presencia fuerte en medios", manifiesta el historiador salvadoreño residente en Barcelona, Carlos Cañas Dinarte.
Como un homenaje a tan destacado salvadoreño, este día de su 30 aniversario luctuoso compartimos algunas de las frases que lo inmortalizaron. ¡Tal vez reconoces alguna!
La empresa salvadoreña "Murillo" hizo de Aniceto Porsisoca su rostro oficial por años. VIDEO: imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://www.youtube.com/watch?v=jTEKqb4wjaE
FRASES DEL GRANDE DE CUJUCUYO
“Yo te lo dije Chele”
“Es que uno de cipote es tonto”
“Si no estuviera muerto aún estuviera vivo”
“Mixco Pinto, dónde estás”
“Porque de luto si no me he muerto”
“En este bus me voy yo”
“ El que se enoja se arruga”
“Pura sardina en lata”
“Qué calor, se me está asando la cacerola”
“Y mi vasito de agua helada”
“Alo, quién está en la otra punta”
“El físico me compromete”
“Ollo, ollo, ollo”
“Esto no lo venden en la tienda de la esquina”
“Estás comiendo frito”