Tan escandalosa como fue la noticia de su divorcio, así ha sido la inesperada revelación que Erik Rubín ha hecho al ser cuestionado por qué después de estar viviendo un año separado de Andrea Legarreta, aún no firma el divorcio.
El exintegrante de Timbiriche habló con total honestidad sobre su proceso de divorcio y admitió que el hecho de no firmarlo mucho tiene que ver con los recuerdos que aún mantiene de esa unión como cuando caminó al altar.
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Rubín confesó para el podcast “Cara a cara con Cora”, que el proceso ha sido muy difícil y de ahí que hayan decidido tomar con calma el proceso de divorcio.
“Hay una parte en la cual ya no estamos como pareja desde hace tiempo, no funcionamos así, funcionamos como amigos, como socios. Es difícil ponerle nombre y afrontarlo porque no quieres eso. La verdad es que yo me casé con la idea de que fuera para toda la vida y también no quieres hacerle daño a tus hijos”, explicó.
El intérprete de “Cuando mueres por alguien”, dejó claro que Andrea siempre será muy especial en su vida.
“Por qué no llevar esta amistad al siguiente nivel, donde además yo puedo ser mejor para ella y ella para mí. En donde podemos contarnos otras cosas que a lo mejor antes no nos contábamos o donde no nos podíamos apoyar. Es donde sabemos que vamos a poder contar el uno con el otro para toda la vida y que vamos a seguir siendo familia para siempre”, puntualizó.
Respecto al rumor de matrimonio con la también presentadora mexicana Mónica Noguera, Erik dejó claro que todo es mentira.